Montesinos a toda vela

Francis Montesinos fue el encargado de abrir la segunda jornada de la Semana de la Moda de Valencia zambulléndose, como es habitual, en su mundo mediterráneo. Francis se embarca en el nuevo referente común obligatorio: la Copa del América, y no sucumbe en el intento. Lo que ya es bastante prodigioso. Una colección que atiende a lo comercial sobre un trabajo positivo de fragmentación de los motivos tradicionales; destacando los asuntos pirotécnicos, edificios emblemáticos, escenas náuticas y una sobresaturación del logo. Algodones, lino y los voiles de algodón, junto con las sedas, organzas y gasas bordadas son algunos de los materiales. El desfile verificó un lleno total que tuvo su momento álgido en la última salida a ritmo de Paquito el Chocolatero. Por la tarde, los chicos de Luxoir desbocaron con una propuesta muy eléctrica. El tándem de Víctor y Antoine es ya una realidad madura. Más serenos, con calidades diferenciadas y estilo rompedor, empiezan a tener seria conciencia de que son el relevo. La diseñadora Noelia Navarro demostró una vez más que es todo oficio. Sus vestidos fueron de lo más sencillo hacia lo sofisticado, siempre en su línea. Con un estilo esencial, alejado de excesos y fascinado con el cuerpo y sus volúmenes curvos. Sí, aquí sí hay volúmenes. Una colección muy femenina, algo sensual, y donde sorprendió la inclusión de piezas de ropa masculina. Tras los desfiles de Higinio Mateu y Siglo Cero, Alejandro Sáez de la Torre cerró la segunda jornada de la pasarela.