España defenderá ante Bruselas requisitos a la OPA de E.ON compatibles con la UE

El Gobierno responderá mañana a los requerimientos de Bruselas sobre las condiciones de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) a la compra de Endesa por E.ON defendiendo "su derecho a velar" por el sector energético, que considera "estratégico". Sin embargo, el Ejecutivo explicitará su deseo de que esta defensa sea "compatible" con la legislación comunitaria y su rechazo a una "confrontación" con Bruselas, según Economía. España y Alemania, cuyos Gobiernos se reúnen hoy al más alto nivel, buscarán en la cita "encontrar una solución satisfactoria", según el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda. En este contexto, Iberdrola descartó ayer, por "inviable", una fusión con Gas Natural.

Endesa, por la que pugnan la alemana E.ON y, al menos oficialmente, la catalana Gas Natural, estará hoy pendiente de la cumbre que José Luis Rodríguez Zapatero y Angela Merkel celebrarán a orillas del lago Constanza, en Meersburg. El presidente del Gobierno español prometió un "final feliz" para esta batalla y desde el Ejecutivo no cesan los mensajes tan conciliadores como vagos, visto que Bruselas recela de un pacto entre Madrid y Berlín que allane el camino a E.ON por sus repercusiones en el funcionamiento del mercado único.

"Es un problema entre empresas", subrayó ayer Fernando Moraleda desde Helsinki. El secretario de Estado de Comunicación adelantó, sin embargo, que los Gobiernos alemán y español, "que no pueden intervenir porque lo impide la legislación europea", desean "facilitar", "encontrar una solución satisfactoria para ambos países y para los sectores energéticos español, europeo y alemán".

Fuentes gubernamentales dudaron de que en la cumbre bilateral se baje a los detalles sobre las condiciones concretas que la CNE impuso a E.ON para comprar a Endesa y a las que, según el vicepresidente económico Pedro Solbes, España tendrá que plantearse renunciar. Entre estos requisitos figura la desinversión de activos de Endesa (nucleares, centrales de carbón y negocios insulares).

Según fuentes de Economía, tampoco en la respuesta de España a Bruselas se bajará a lo concreto. Sí se darán pistas: aunque se argumentará "el derecho del Gobierno español a velar por el sector energético, que considera un sector estratégico", y "la necesidad de garantizar el suministro" en España, al mismo tiempo el Ejecutivo dejará también claro que "no quiere una confrontación con Bruselas" y que para ello está dispuesto a "hacer compatible" dicha defensa con la legislación comunitaria.

Será el Ministerio de Industria el que, en su valoración de los recursos de alzada de E.ON y Endesa contra las condiciones del regulador español, "determinará específicamente la posición del Gobierno". Esta tarea recaerá sobre Joan Clos, que se estrena en la cumbre de hoy.

El Gobierno baraja flexibilizar las condiciones de la CNE de modo que E.ON no deba desprenderse más que de un 25% de la potencia instalada de Endesa, en lugar del exigido 32%.

por su parte, el líder del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, interpretó el "final feliz" al culebrón energético augurado por Zapatero como una pura y simple eliminación de las condiciones impuestas a E.ON y una luz verde a la compra de Endesa.

Los "profundos cambios de criterio" del Gobierno fueron evocados por el portavoz de Industria de Convergència i Unió (CiU), Josep Sánchez Llibre, que ha pedido la comparecencia del ministro Clos para que "dé la cara sobre la futura reorganización del sector energético".

En un seminario organizado en Santander por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, criticó el insuficiente desarrollo de un mercado energético europeo y reclamó para España una regulación "estable, transparente y objetiva". Con el actual marco, subrayó, la rumoreada fusión entre Iberdrola y Gas Natural -como respuesta a la de E.ON y Endesa- "es inviable". La estructura del sector y la regulación han "impedido la creación de grandes grupos energéticos", añadió.