Vecinos pero no socios
A pesar de la vecindad geográfica, las relaciones económicas entre España y África son, con la salvedad de Marruecos, casi residuales. Durante 2005, las exportaciones españolas al continente africano se elevaron a 65.643 millones de euros, de los que el 50% se repartió exclusivamente entre Marruecos y Argelia. Este volumen de ventas supone únicamente el 4,3% del total de las exportaciones españolas durante el año pasado, tasa que se ha reducido al 4,1% durante el primer semestre de 2006.
Desde el punto de vista de la implantación empresarial, las inversiones directas netas acumuladas de las empresas españolas en África entre 1993 y 2005 ascienden a 3.375,45 millones, de los que el 58% (1977,2 millones) corresponde a inversiones en Marruecos.
En conjunto, África sólo representa el 0,55% del total de las inversiones directas españolas en ese periodo, a pesar de que los actuales responsables de la Secretaría de Estado de Turismo y Comercio están convencidos de que, al margen de la contribución a contener los flujos de inmigración irregular, "en África Subsahariana existen países con un importante potencial de crecimiento que ofrecen interesantes oportunidades a las empresas españolas".
