¿Limpieza electoral?
El Tribunal Electoral mexicano dictaminó, y dio vencedor de la elección presidencial al panista Felipe Calderón, con tan sólo 234.000 votos de diferencia con respecto a la candidatura de Andrés Manuel López Obrador. Recordemos que la noche electoral la diferencia era casi de 600.000 votos, y se ha ido reduciendo hasta los actuales 234.000.
A muchas de las alegaciones presentadas por la coalición Por el Bien de Todos, para intentar limpiar y transparentar la elección, los jueces encontraron antídotos legales que invalidaban todas las argumentaciones perredistas.
En su alegato final han aceptado la intervención amañada del propio presidente de México, Vicente Fox, en la campaña electoral, han aceptado que los spots propagandísticos del PAN en contra de la coalición fueron ilegales, "y que pudieron haber influenciado, en los 234.000 votos que fueron la diferencia en la elección, aunque, es difícil cuantificar su influencia en los votos emitidos"... Han admitido también como ilegal la intervención del Consejo Coordinador Empresarial y de varias empresas privadas, que hicieron campañas difamatorias en contra de la candidatura de López Obrador. Por ello sigue quedando, y quedará, la duda de la legalidad democrática del recuento del voto en esta elección presidencial.
