Azkuna insta a agilizar la construcción del nuevo San Mamés y el campus tecnológico

El alcalde de Bilbao quiere agilizar la reordenación urbanística de Basurto, donde se prevé ubicar el nuevo campo de fútbol de Sam Mamés y el campus tecnológico de la Universidad del País Vasco (UPV). Iñaki Azkuna instó ayer al Athletic y a las instituciones implicadas, como el Gobierno y la Diputación de Vizcaya, a definir cuanto antes la disposición de los terrenos donde se ubicarán las nuevas infraestructuras. El alcalde es partidario de realizar una cesión de uso al Athletic para el nuevo campo del solar que ahora es propiedad de los cuatro socios de la antigua Feria de Muestras.

En abril pasado, tras más de dos años de polémicas y opiniones discordantes, el Ayuntamiento de Bilbao presentó el nuevo proyecto para el área urbana que ocupa la vieja Feria de Muestras, sustituida hace dos años por el BEC en Barakaldo. Al final en esta zona se construirá el nuevo San Mamés, justo al lado de su actual ubicación, y varios centros universitarios de la UPV. La operación no aportará plusvalías urbanísticas y se mantendrá la calificación que tiene ahora este espacio.

Entonces el alcalde anunció que el plan de reordenación incluirá una cláusula para que tanto las obras de la UPV como las del campo comiencen en un plazo de tres años. El Ayuntamiento bilbaíno ya ha mantenido varias reuniones con la UPV para clarificar la situación de los terrenos. Pero el asunto afecta a más partes: al Athletic, responsable del actual San Mamés, y la Diputación, el Gobierno y la Cámara de Comercio, los socios propietarios junto al consistorio de los terrenos de la Feria donde irá el nuevo campo.

Hace dos meses Azkuna ya mostró su deseo de clarificar cómo quedará la titularidad de los terrenos. Ayer volvió a insistir en la idea y puso un plazo: octubre. Entonces es cuando el Ayuntamiento pretende aprobar en el pleno el plan de reordenación de Basurto. El alcalde anticipó que la reordenación no se aprobará hasta que se resuelva aquella cuestión. "No nos vamos a meter en un nuevo planteamiento que ha sido problemático sin arreglar [este asunto]", aseguró. Azkuna afirmó que el gobierno municipal es partidario de una cesión de uso al Athletic de los terrenos propiedad de la Feria que ocupará el nuevo campo. A su vez, el club bilbaíno debería hacer lo mismo con el solar de San Mamés, donde irán cuatro instalaciones universitarias. "Me gustaría tener resuelto en octubre este dilema", insistió, antes de pedir que los trámites se agilicen: "Quiero ver realidades. Quiero dar un impulso mayor" a todo el plan, recalcó el alcalde. Cree que, con la resolución de este asunto, se visualizaría una "voluntad firme de que se van a hacer las cosas".

La UPV ya está en disposición de comenzar las obras del campus tecnológico, tras el compromiso financiero de la Diputación de aportar 28 millones de euros para las nuevos centros universitarios. Con el campo del Athletic, la situación es más complicada y está pendiente la elaboración de un plan financiero para costear los cerca de 180 millones de euros del nuevo San Mamés. La Diputación vizcaína, que ha prometido una aportación foral, ha reclamado ayudas a otras instituciones, especialmente al Gobierno vasco, como hizo con la construcción del estadio de Anoeta, en San Sebastián.

Reformas de dos edificios

Azkuna informó ayer de la aprobación, en la última junta de gobierno, de los proyectos de rehabilitación de dos edificios históricos: la fábrica de Harino Panadera, que supuso el inicio de la construcción del barrio de Irala a principios del pasado siglo, y el mercado de Castaños, diseñado en 1905 por el arquitecto Ricardo Bastida.

El primer edificio albergará la nueva sede municipal del área de Salud y Consumo y el presupuesto definitivo de las obras es de más de 5,4 millones de euros. Se aprovechará para levantar un edificio nuevo adosado, con lo que la superficie total construida será de casi 4.000 metros cuadrados. El inmueble albergará la oficina municipal del consumidor, la de atención a drogodependencias y los laboratorios, entre otros servicios. El consistorio mantendrá las máquinas de la antigua fábrica como testimonio histórico y en la línea del acuerdo adoptado el pasado año con el Gobierno.

La reforma del mercado de Castaños, un edificio de estilo modernista que empezó a utilizarse como lavadero público, costará más de 3,1 millones de euros y pasará convertirse en un centro cívico. También se ampliará su superficie actual hasta alcanzar los 1.600 metros cuadrados.