Ahmadineyad pide a los universitarios que denuncien a liberales y laicos

El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, declaró ayer ante un público de estudiantes que las universidades iraníes deben ser purgadas de sus influencias liberales y laicas, e invitó a los alumnos a denunciar la presencia de profesores laicos y liberales. "Digo a los jóvenes estudiantes que cambiar el régimen laico de enseñanza que domina [las universidades] desde hace 150 años es una cosa difícil, pero que debemos hacerlo juntos", declaró Ahmadineyad. El presidente, quien achacó el laicismo al "colonialismo", concretó de qué forma los alumnos debían colaborar: "El estudiante debe protestar y gritar ante el presidente de la República para preguntar por qué todavía hay profesores liberales y laicos en las universidades. El estudiante debe protestar contra el pensamiento liberal y la economía liberal".

Varios analistas creen que las declaraciones del presidente son parte de una campaña destinada a hacer callar las voces críticas con el régimen mientras sube la presión internacional para que Irán suspenda su programa nuclear, y que podrían anunciar una purga de los opositores. "Todavía no podemos diagnosticar una purga, pero seguramente estamos al principio de ella", afirmó un diplomático occidental.

Desde la llegada al poder de Ahmadineyad en agosto de 2005, decenas de profesores, a menudo próximos a los reformadores y los moderados, han sido despedidos. Un destacado activista estudiantil, Ahmad Batebi, que estaba en libertad condicional, fue detenido el pasado julio, una decisión que EE UU calificó de ataque a la libertad de opinión. Además, los diplomáticos ven en la detención del escritor canadiense iraní Ramín Jahanbegloo -liberado el mes pasado tras pasar cuatro meses en prisión- una advertencia a los intelectuales críticos con el régimen.

Aunque la presidencia de la República no es la función con más poder en el sistema clerical iraní, que da la última palabra al ayatolá Alí Jamenei, Ahmadineyad intenta ganar peso buscando apoyos populares mediante una retórica radical. Jamenei alertó en el pasado de que EE UU fomentaba una "revolución de terciopelo" en Irán, utilizando a intelectuales para forzar un cambio de régimen.