Airbus releva al responsable del A-380 el mismo día que efectúa su primer vuelo con pasajeros
Christian Streiff quiere simplificar la cadena de decisiones en el proceso productivo
Coincidiendo con el primer vuelo con pasajeros del A-380, el mayor avión comercial del mundo, Airbus, su fabricante, reemplazó ayer al responsable del programa de este modelo, cuyos sucesivos retrasos provocaron en junio un desplome en Bolsa de las acciones de la casa madre, el consorcio aeroespacial europeo EADS. El prototipo MSN004 despegó de la pista del aeropuerto de Toulouse-Blagnac poco antes de las diez de la mañana con 474 pasajeros elegidos por sorteo entre los empleados del consorcio y aterrizó sin problemas siete horas más tarde en el mismo lugar, junto a la sede central de Airbus.
El francés Christian Streiff, de 51 años, que se convirtió en director ejecutivo de Airbus el pasado mes de julio, tras la crisis que supuso la salida de EADS de Noël Forgeard, ha dejado pasar las vacaciones antes de iniciar la restructuración de la empresa, gravemente tocada por la crisis de la pasada primavera. Ayer, "con efectos inmediatos", nombró al luxemburgués Mario Heinen para dirigir el programa del A-380 y al francés Alain Flourens para el del A-320, el avión de pasillo único sobre el que se ha construido el éxito industrial de Airbus y que ha permitido al fabricante europeo superar a su rival norteamericano Boeing.
Airbus es el líder mundial del mercado de aviones comerciales en número de ejemplares vendidos desde 2003. Durante los últimos cinco años ha recibido más pedidos que Boeing, pero esta tendencia se ha invertido en los meses transcurridos de 2006. La semana pasada Airbus anunció que congelaba cualquier nuevo contrato laboral antes de que la nueva dirección realice una evaluación de los efectivos. En total, el fabricante europeo emplea a 57.000 personas.
En estos momentos, Airbus se enfrenta a varios problemas. El primero -que originó la caída en Bolsa- son los retrasos en las entregas del A-380 y parece que ya está en vías de solución. Está finalizando la fase de la certificación y a punto de comenzar su producción en serie. El segundo problema de Airbus, -y el más decisivo a medio plazo a decir de los expertos- es el error estratégico en el diseño original del A-350, el avión de medio y largo recorrido que debía competir con el Boeing 787 Dreamliner y que Airbus se ha visto finalmente obligado a rediseñar completamente dado el escaso interés que el primer proyecto encontró entre las compañías aéreas. Finalmente, y a más a largo plazo, el fabricante europeo debe decidir la concepción del sucesor del A-320, el avión de más éxito de las últimas décadas.
Heinen sustituye a Charles Champion y dirigía el programa A-320. Procedente de la compañía Lufthansa, donde dirigía la división de mantenimiento, Heinen fue responsable de los centros de entrega de Airbus en Toulouse y Hamburgo. Flourens, por su parte, era vicepresidente ejecutivo de los centros de excelencia de Airbus. Con estos cambios, Streiff pretende simplificar la estructura de la gestión de Airbus. Heinen y Flourens dependerán directamente del vicepresidente ejecutivo de Programas Tom Williams, cuyo superior directo es el propio Streiff. Champion se convierte en consejero de Streiff.
Mientras se producían estos cambios en la cúpula de la empresa, el tercer prototipo del A-380 volaba hacia el sur con 474 pasajeros, todos ellos empleados de la compañía, ganadores de un sorteo para participar en estos primeros vuelos de pruebas. Era el primero de los cuatro vuelos con pasajeros previstos hasta el viernes, incluido uno nocturno. En total volarán 1.900 trabajadores. Airbus pretende probar el A-380 "en todo tipo de condiciones de vuelo" y "evaluar el entorno y los sistemas de cabina en vuelo para garantizar la madurez del aparato", según señaló en un comunicado. Si el de ayer duró siete horas, los próximos durarán 10, 12 y 15 horas.
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