Hereu afronta la reorganización del equipo de gobierno con la vista en las elecciones de mayo

Jordi Hereu ha empezado ya a trabajar en la reforma del organigrama municipal. En dos frentes: el pacto con los socios de gobierno y la reorganización de las tareas de gobierno. Ni Esquerra ni Iniciativa reclaman nuevas áreas de poder, aunque sí algún gesto de reconocimiento a su apoyo. Los cambios entre los concejales de su partido no deben ser muchos y deben hacerse teniendo en cuenta que en el mes de mayo habrá elecciones municipales. El primer gesto de Hereu, que señalará por donde van sus intenciones, será la designación del nuevo portavoz municipal.

Los movimientos que pueda hacer Hereu están pendientes de decisiones ajenas. Entre otras, las que tome Joan Clos. Hay tres concejales en el consistorio actual que son personas de absoluta confianza de Clos: su mano derecha, Xavier Casas, primer teniente de alcalde; José Ignacio Cuervo, cuarto teniente de alcalde, y Assumta Escarp, responsable del distrito del Eixample.

Cuervo es el que tiene el futuro más claro. Hace meses que hizo saber a Clos que su intención era no volver a figurar en las listas municipales. Apreciado dentro del PSC, Cuervo puede optar por volver a ejercer la medicina (es médico, igual que Clos y que Casas) u ocupar algún tipo de cargo en las instituciones catalanas.

El futuro de Escarp depende, en primera instancia, de Joan Clos. Cabe que opte por llevarla con él al Ministerio de Industria, entre otras cosas porque su marcha sería de las que menos afectaría al equipo municipal. Las tareas urbanísticas que le fueron encargadas en abril pueden volver a Xavier Casas sin excesivos problemas.

Que Casas es capaz de asumir más trabajo del que realiza, que es mucho, no lo duda nadie en el partido. En los primeros momentos de su actuación como número dos de Clos, provocó ciertas reticencias dentro del aparato del PSC. Han desaparecido y hoy nadie dentro del partido niega a Casas sus aportaciones a la gobernabilidad municipal. Hasta el punto en que su inmediato futuro depende de sí mismo. Hereu está dispuesto a mantenerlo como segundo, si así lo quiere Casas, pero no opondrá reparo alguno a su marcha, si Clos le pide que lo acompañe al ministerio. Una tercera posibilidad es que se mantenga en el Ayuntamiento hasta noviembre y luego desempeñe algún cargo en el Gobierno catalán, en función de los resultados electorales del 1 de noviembre.

El cargo más en danza es el de portavoz hasta el final de la legislatura. Ayer, fuentes cercanas a Hereu apostaban por dos candidatos. Uno, Carles Martí. Entre sus méritos, además de la tarea al frente de Ciutat Vella, están los apoyos en el PSC, algunos de cuyos dirigentes apuntaron que sería incluso mejor candidato que Hereu para suceder a Clos. Hay una segunda opción, que el portavoz fuera una mujer. Si Escarp no va con Clos al ministerio, podría ser ella la que, al menos hasta mayo, asumiera esta función.

Además de estos cambios, Hereu tendrá que reasignar otras funciones que él mismo asumía, entre las que está el área de movilidad y la concejalía del distrito de Sant Andreu. Pero éstos son, en comparación, asuntos menores.