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Miles de palestinos intentan salir de Gaza tras dos meses de bloqueo

Sólo ver los autobuses corta la respiración. Sobre el techo, entre maletas, bultos y hombres hay varios niños cuyas madres sofocadas en el interior, donde no cabe un alfiler, les han mandado arriba para evitar que se asfixien. Más de 300 personas se subieron ayer a cada uno de los 10 autobuses autorizados a cruzar la única frontera que comunica la franja de Gaza con el mundo exterior. Desde que el pasado 25 de junio Israel cerró el paso de Rafá, tras el secuestro del soldado Gilad Shalit por militantes islámicos, cerca de 40.000 palestinos se quedaron atrapados dentro de Gaza, o bien en Egipto sin poder llegar a sus casas. "Hemos venido las cuatro veces que se ha abierto la frontera en estos dos meses y hasta hoy [ayer] no hemos logrado pasar. El viernes nos pasamos 18 horas en un autobús, al borde de un colapso y no conseguimos entrar", afirma Jaled Hasanin, de 51 años, que viaja con su esposa y sus seis hijos. "Israel es el único país en el mundo capaz de encerrar durante dos meses a 1,3 millones de personas ¿Por qué nos tratan así?", se pregunta este palestino que trabaja en Qatar y vino a ver a su madre. La desesperación se masca en el ambiente recalentado por un sol implacable y por la angustia de muchos de ellos a perder sus trabajos o sus permisos de residencia en otros países. El viernes el paso estuvo abierto en los dos sentidos y hubo un tráfico de 6.300 personas. Ayer, también fue en los dos sentidos pero sólo durante seis horas, lo que redujo el tráfico a la mitad. María Tellería, portavoz de la misión de observación de la Unión Europea, no encuentra razones para que la frontera esté cerrada. "Israel aduce motivos de seguridad, pero la guardia presidencial palestina ha detenido a todos los presuntos terroristas que le ha indicado el Ejército israelí", señala. Añade que la alta tecnología que se emplea en este paso y la profesionalidad de los empleados presuponen que podría estar abierto sin mayores complicaciones para Israel.

Insistencia de la UE

Según Tellería, "gran parte del deterioro que ha sufrido la frontera se debe a la falta de atención internacional por la crisis de Líbano". En este sentido, Hamed Daud, de 17 años, considera que "Israel se ha ensañado en Gaza para contrarrestar la debilidad mostrada en su lucha contra Hezbolá". Todas estas semanas, la UE ha insistido ante las autoridades de Israel para que permitieran salir a los estudiantes, a las personas que reciben tratamiento médico fuera de Gaza y a los comerciantes y trabajadores en otros países.

El pasado 18 de julio, día en que se abrió el paso en dirección de Egipto a Gaza, cuatro personas murieron en las colas formadas al sol. En la noche, las decenas de miles de palestinos que pretendían volver a sus casas, después de semanas atrapados en Egipto sin dinero, lograron abrir un agujero y se colaron entre 1.500 y 5.000 personas que abandonaron sus pertenencias con tal de regresar a sus hogares.

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