Elche teme que la plaga del picudo se extienda al palmeral histórico

El concejal de Medio Ambiente de Elche, Emilio Doménech, afirmó ayer que la aparición de las dos primeras palmeras infectadas por la plaga del picudo rojo en el casco urbano de la ciudad es "entre los males, un mal menor", puesto que los ejemplares afectados son de la especie canaria y no datilera. No obstante, matizó que la predilección que el insecto muestra por la variedad canariensis no implica que no pueda afectar a las datileras, mayoritarias en el palmeral histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y ubicado a unos 300 metros de los dos árboles en los que se detectó el picudo.

El edil socialista destacó que de momento no se tiene constancia de más palmeras afectadas y avanzó que las tareas de inspección no se retomarán hasta el lunes, ya que, según afirmó, "no es una cuestión vital de un día para otro". Doménech recordó que es "imposible" descubrir la presencia del picudo en un ejemplar recién infectado por este coleóptero que ya ha obligado a talar más de 3.500 palmeras en las inmediaciones de la ciudad. Los dos árboles afectados en el casco urbano, que ya han sido arrancados y destruidos, formaban parte de un grupo de ocho ejemplares situado en el viejo cuartel de la Guardia Civil, en la calle Alicante.