Redescubrir Galicia

La cantante, que está ultimando la reedición de sus discos Frozen Pool y Foreing land, acaba de volver de unas vacaciones de retiro al más puro estilo Henry James.

¿Qué ha hecho este verano?

Me he ido a Punta Couso, un cabo en la ría de Vigo, en Pontevedra. Me he enamorado de los bosques de helechos, del paseo de Cabo Home, donde está el faro, y de las playas maravillosas como la de Nerga. Por no hablar de la gastronomía, que es extraordinaria en cualquier tasca, sin gastarse un dineral. Me encantaron las costillas del restaurante Gatañal, en Cangas do Morrazo.

¿Qué le llevó por el norte?

Buscaba una época de retiro y he encontrado un hotelito que es el lugar idóneo para aislarse. Es un viejo caserón renovado al estilo inglés y cuidado al milímetro. Tiene sólo cuatro habitaciones, y estar allí es como vivir dentro de una novela de Henry James. Te adaptas a otra forma de vivir. Es una casa de piedra que da a la ría y la acaban de abrir, así que estaba yo sola. Se llama Casa de Couso y está también en Cangas.

¿Quién le desveló el secreto?

Lo conocí gracias a dos de los músicos de mi banda, que son gallegos. Hace poco estuvimos por allí de gira y decidí volver en verano. Lo fundamental del viaje es que he descubierto Galicia. Me recuerda mucho a Irlanda, tiene ese encanto de la vegetación llegando hasta el mar. Después de haber viajado por el mundo entero, he descubierto un sitio absolutamente único muy cerca de mi casa.