Canarias se declara desbordada ante la mayor avalancha de inmigrantes
El Gobierno autónomo se plantea incluso pedir ayuda a la ONU
Canarias ha experimentado el pasado fin de semana la mayor oleada migratoria conocida en las islas. Más de 1.200 subsaharianos han llegado entre el viernes y el domingo a las costas del archipiélago a bordo de cayucos, y se espera que la avalancha prosiga esta semana. Las autoridades regionales reconocen que están desbordadas y ayer llegaron a calificar la situación de "emergencia humanitaria internacional", por lo que reclaman más atención del Gobierno, de los países europeos e incluso de la ONU.
Desde el pasado 1 de enero son ya más de 17.000 los inmigrantes llegados a Canarias, lo que ha originado graves problemas en los centros de acogida y en las gestiones de repatriación o atención sanitaria. Ayer el Gobierno canario reclamó la atención de "toda la comunidad internacional" para poner freno a los cientos de muertes que este año se está cobrando el fenómeno migratorio, procedente sobre todo de Senegal y Gambia, países desde los que los emigrantes recorren entre 800 y 1.200 kilómetros hasta alcanzar las islas. "Nadie puede permanecer impasible ni un minuto más ante esta tragedia; Europa, la ONU y la comunidad internacional deben afrontarlo con la urgencia y el respeto que merece la vida de cada una de estas personas, muchas de ellas apenas adolescentes de 15 años", señaló ayer el director general de Protección al Menor de Canarias, José Luis Arregui.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, junto con altos cargos de su propio departamento y del de Asuntos Exteriores, inician hoy un viaje a Senegal y Mauritania para estudiar con los Gobiernos de ambos países nuevas iniciativas para intentar paliar el drama.
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