Comienza la restauración de los montes más quemados en Pontevedra

Un grupo de voluntarios y técnicos de la Consejería de Medio Rural inició ayer los trabajos de restauración del suelo calcinado en los montes comunales de Ponte Caldelas (Pontevedra), una de las zonas más afectadas por la ola de incendios que la semana pasada arrasó Galicia. El objetivo de esta iniciativa es evitar, en la medida de lo posible, la erosión del terreno arrasado por los incendios forestales.

"Es una medida urgente para restaurar el terreno que fue arrasado por el fuego y está sin la protección que supone la vegetación y que resulta fundamental", explicó el jefe del servicio provincial de Montes e Industrias Forestales, Jesús de la Fuente. Las tareas de regeneración han comenzado en las zonas de mayor pendiente, por ser las más propensas a la erosión y al arrastre de cenizas y otras partículas hacia el cauce de los ríos próximos.

"Intentamos crear frenos al agua que va a discurrir con mucha fuerza al no existir esa cubierta que protege el suelo", indicó el responsable forestal. Para ello, se instalan cubiertas herbáceas que actúan como "barreras" frente a las posibles corrientes de agua procedentes de las lluvias.

'Muritos' de hierba

"Estamos limpiando, haciendo una especie de muritos con la hierba y plantando una mezcla de hierba, trébol y otras especies para que se vaya regenerando el suelo, y luego, replantar", añadió una de las voluntarias que participan en estas tareas, Begoña Estévez. "Es un proyecto experimental", concretó, optimista con el futuro de los montes. "Lo importante es que hemos empezado pronto".

Pero Estévez alerta de la necesidad de agilizar esta fase, debido al peligro de lluvias más fuertes en las próximas semanas. La superficie total calcinada en la comarca tras la ola de incendios ocurrida en las últimas dos semanas asciende a "5.000 hectáreas, entre terrenos vecinales, montes privados y terrenos agrarios", según el presidente de la Mancomunidad de Montes de Ponte Caldelas.

La realización de los trabajos de restauración del suelo quemado se extenderán durante meses ya que, tras la primera fase, una segunda etapa pasará por la "revegetación, que, en algún caso, consistirá en la repoblación y en otros no", tal como explicó el jefe del servicio provincial de Montes e Industrias. Para la regeneración plena, habrá que esperar varios años. "En el caso del pinar, pasarán entre 15 y 20 años hasta la recuperación de estos árboles, que tienen unos 15 años", concluyó De la Fuente.