Detenidos dos policías por el robo de 20 kilos de un alijo de cocaína

Dos agentes de la escala básica del Cuerpo Nacional de Policía fueron detenidos ayer en relación con el robo de 20 kilogramos de cocaína pertenecientes a un alijo depositado en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía en Valencia. J. A. G., destinado en Madrid, fue detenido el jueves en Alcorcón junto con su esposa y otra mujer que le acompañaba en ese momento. El otro, M. G. T., destinado en Valencia, fue detenido ayer en la provincia de Lugo. Fuentes de la investigación no descartaron ayer nuevas detenciones en breve.

Dentro de la operación ayer se practicaron también tres registros, en Alcorcón y Madrid, en los que se recuperaron 17 kilogramos de cocaína. Las dos mujeres fueron puestas en libertad tras prestar declaración.

La droga había sido intervenida durante el curso de una investigación dirigida por el Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, en la que se impidió una entrega de droga en el puerto de Valencia procedente de Colombia. En la operación, llevada a cabo por agentes de las UDYCO de Madrid, Barcelona y Valencia, junto con los GRECO de Levante, fueron incautados 513 kilos de cocaína y se detuvo a 11 personas. La droga fue depositada en una furgoneta aparcada en el patio de las dependencias de la Jefatura Superior de Valencia.

Ambos agentes son sospechosos de ser los autores materiales del robo. El primero está destinado en la comisaría de Carabanchel y el segundo en la propia Jefatura de Valencia, donde realizaba tareas de vigilancia en dicho edificio. Según los investigadores, se habían conocido en Madrid, durante un servicio en la comisaría de Vallecas.

Dentro de la Jefatura

El aparcamiento de unos 200 metros cuadrados en el que se encontraba la furgoneta no es subterráneo, está dentro de las dependencias de la Jefatura y habitualmente está vigilado por varios agentes. Las fuentes detallan que fue el agente destinado en Valencia el que llamó a su compañero de Madrid para acudir a sustraer la cocaína aprovechando que él realizaba la vigilancia de las dependencias policiales.

La investigación se inició el pasado 31 de julio, cuando se tuvo conocimiento de la desaparición de 20 kilos de la droga. Entonces, cuatro días después del robo, la Jefatura Superior de Valencia avisó al juzgado, que decretó el secreto de sumario, y organizó un equipo para investigar los hechos, a la vez que abría otra investigación interna.

La sospecha de que había agentes de policía implicados en el robo fue casi inmediata. Además de los policías que vigilan la entrada al patio, desde el que se accede al edificio, una cámara vigila el lugar. Fuentes de la investigación declaraban la semana pasada que es prácticamente imposible que alguien ajeno a la institución pueda entrar, manipular una furgoneta y salir sin llamar la atención.