El número de cazadores se reduce a la mitad en 18 años

El número de licencias de caza y pesca en la Comunidad de Madrid se ha reducido en casi la mitad en los últimos 18 años. Si en 1985 se pidieron 157.000 licencias, en 2003 se tramitaron 89.900, 67.100 menos que en ese año, pese a lo que aumentó el número de animales cazados y pescados.

Este dato aparece reflejado en una estadística de la Comunidad de Madrid que utiliza como fuente el Anuario de Estadística Agroalimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España.

En 1985, los 90.600 cazadores con licencia en la región atraparon 575.000 ejemplares, 18 años después 38.200 madrileños con licencia cazaron 881.100 animales de caza mayor, menor y volátil. Las licencias de pesca fluvial se han reducido en menor medida que las de caza en estos años, ya que de 66.400, en 1985, han pasado a tramitarse 51.700, a través de las que se han pescado 382.800 peces, mientras que en 1985 se consiguieron sólo 160.000 -trucha incluida-.

La estadística muestra que uno de los aumentos más significativos se ha dado en la caza volátil ya que, mientras que en 1985 se cazaron 165.000 aves, hace tres años fueron 412.400 los pájaros de este tipo que cayeron bajo el fuego de los cazadores con autorización.

Los ejemplares de caza mayor han experimentado un crecimiento en sus capturas, si bien menor ya que de 500 ejemplares, en 1985, se ha pasado a los 4.100 de 2003, con distintas subidas y bajadas según los años.

También con oscilaciones, los cazadores con permiso de la región apostaron por apuntar a la caza menor, que vivió su mejor momento en el 2002, con 508.400 ejemplares, mientras que un año más tarde bajó a 464.500 el número de liebres, conejos y similares animales cazados.

La trucha, único pez que cuya raza se especifica en el estudio, también ha crecido en los últimos años, ya que, de los 70.000 ejemplares obtenidos en 1985, se ha pasado a los 285.000 de 2003, aunque hubo años, como 1992 y 1993, en que sólo se pescaron 30.000 ejemplares.