El consumo de agua por habitante registra el mayor crecimiento en España durante 2004
El campo, por contra, es el que redujo más su gasto hídrico frente a un aumento general
El consumo valenciano de agua se dispara. Los últimos datos disponibles, publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), evidencian que el gasto de agua por habitante y día en el territorio valenciano creció un 9,2% en 2004. El repunte, igual al de Baleares y Extremadura, es el mayor autonómico de toda España, que en conjunto consumió un 2,4% más de agua. Estos datos contradicen la tendencia defendida hace unos días desde el Consell sobre que la Comunidad Valenciana gasta menos agua que la media española y su consumo baja más.
El consumo medio de agua en la Comunidad Valenciana es de 178 litros por habitante y día, según los datos de 2004 publicados ayer por el INE en la Encuesta sobre el suministro y tratamiento del agua. El instituto también evidencia que en sólo un año el consumo hídrico ciudadano creció en 15 litros al día, un 9,2%. Un crecimiento que sitúa tanto a la Comunidad Valenciana como a las Islas Baleares y a Extremadura como las autonomías españolas en las que repunta con más contundencia la necesidad de agua por parte de la población. El gasto en la media española creció un 2,4% y bajó en algunas autonomías como es el caso de Aragón (-4,1%), Cataluña (-4,9%) o en Castilla-La Mancha (-2,7%).
Cada habitante de la Comunidad Valenciana consume de media cada día siete litros más de agua que en el conjunto de España aunque lejos todavía de Andalucía, la comunidad autónoma que el año pasado registró un mayor consumo en números absolutos (189 litros por habitante y día). Este dato invierte la evolución que se registraba en 2003, cuando el consumo medio en el país (167 litros por día) superaba al valenciano (163 litros cada jornada).
Crece el consumo urbano y baja el agrícola. La encuesta del INE muestra cómo la Comunidad Valenciana es la autonomía en la que el consumo de agua dirigido al sector agrario bajó más en 2004 en comparación con el ejercicio anterior, un 4,6%. Este desplome se produce en un solo año y cuando en la media española el consumo agrario de agua crece un 1,4%. Sólo tres autonomías registran en 2004 una caída en el consumo hídrico dirigido al campo: la valenciana, Andalucía (-2,9%) y Extremadura (-3,55%).
Las explotaciones agrarias de la Comunidad Valenciana consumieron en 2004 algo más de 1.746 hectómetros cúbicos de agua, el sexto puesto autonómico en números absolutos, de los cuales casi el 80% va dirigido al riego de frutales. Los herbáceos son el segundo tipo de cultivo que más agua consumió durante el año analizado (146 hectómetros cúbicos), seguido del olivar y el viñedo (1121 hectómetros cúbicos) y de las patatas y hortalizas (56 hectómetros cúbicos).
La estadística también muestra cómo el goteo o la aspersión siguen siendo formas de riego minoritarias. El goteo es el sistema con el que se consume el 26% del agua dirigida al riego agrario. El riego clásico por inundación (riego por gravedad) aún supone el 63,7% del total de agua que se consume en este sector, según recoge el INE.
Progreso o muerte
El cruce de declaraciones y críticas sobre la necesidad de agua y su uso que desde hace una semana llegó ayer al sector agrario. El secretario de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de Castilla-La Mancha, José María Fresneda, defendió ayer que el progreso de la Comunidad Valenciana y Murcia "no puede ser a costa de nuestra muerte". Fresneda respondía a las manifestaciones de la secretaria general del PPCV, Adela Pedrosa, quien aseguró el miércoles que el Gobierno "no sólo no gestiona que los valencianos tengan asegurado el abastecimiento de agua sino que, paralelamente, permite que otras comunidades de su miso color político como Castilla-La Mancha transformen sus cultivos de secano en regadío con el consiguiente sangrado de la cabecera del Júcar".
Por otro lado, el grupo socialista en la Diputación de Alicante anunció ayer que solicitará a José Joaquín Ripoll, presidente de este organismo, que reconvierta la "malograda Comisión del Agua en un foro que asesore a los municipios de la provincia sobre medidas prácticas de ahorro y reutilización de aguas". Los socialistas insisten en que es preciso que las administraciones y el Consell se impliquen en la lucha contra la sequía.
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