El incendio de La Jara fue provocado por un cigarrillo con una cerilla

La Guardia Civil detuvo ayer a dos personas como presuntas autoras del incendio intencionado que arrasó 3.800 hectáreas de arbolado y monte bajo en las provincias de Toledo y Cáceres. Los detenidos arrojaron desde un vehículo un cigarrillo encendido en el que habían introducido una cerilla de madera. Fueron arrestados en la localidad cacereña de Villar del Pedroso.

El incendio, que ya está extinguido, se propagó por Carrascalejo (Cáceres) y por las localidades toledanas de Mohedas de la Jara y Puerto de San Vicente.

Según la Delegación del Gobierno en Extremadura, A. D. M., de 26 años y vecino de Talavera de la Reina (Toledo), y F. M. M. S., de 30 años y residente en Gravín de la Jara (Cáceres), arrojaron presuntamente desde un vehículo particular un cigarrillo encendido, "en el que a su vez habían introducido una cerilla de madera para que actuara como medio de ignición sobre la abundante masa forestal existente en la cuneta". El incendio se originó a las 13.45 del sábado pasado, en el borde de la calzada de la carretera que une las localidades de Carrascalejo y Navatrasierra, en el lado izquierdo de la vía del paraje conocido como La Posada.

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), con la colaboración del recién contratado Técnico de Determinación de Causas de Incendios Forestales de la Junta de Extremadura, concretó que el área de inicio del fuego fue elegido por ser el punto estratégico para que, de acuerdo con la orografía del terreno y el viento reinante, el fuego se extendiese con facilidad.

El consejero de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha anunciado que el Gobierno regional ejercerá la acusación en el proceso judicial para defender los intereses de su comunidad.