El AVE llegará a Tarragona en el mes de noviembre a una velocidad de 280 por hora

Próxima estación, Tarragona. Los trenes de alta velocidad, que ahora cubren el trayecto entre Madrid y Lleida, llegarán a la capital tarraconense a partir del próximo mes de noviembre, y lo harán a una velocidad superior a los 250 kilómetros que ahora alcanzan: en concreto, a 280 kilómetros por hora, según la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. La línea está diseñada para, en teoría, llegar a 350 kilómetros, pero lo seguro es el incremento de velocidad en noviembre, y un segundo aumento hasta los 300 kilómetros con la llegada a Barcelona, prevista para finales de 2007.

La línea de alta velocidad que discurre entre Madrid y la frontera francesa se halla plenamente operativa entre Madrid y Lleida, trayecto en el que los trenes alcanzan los 250 kilómetros por hora. En Lleida, los convoyes cambian de vía y dejan de circular por la de ancho europeo para hacerlo por otra de ancho ibérico. Además del tiempo que se consume en la operación (distinto según el tipo de tren), a partir de ahí y hasta Barcelona la velocidad es incluso mucho menor: la de un tren convencional.

Esto, sin embargo, se acabará pronto. A partir del próximo mes de noviembre, los trenes circularán a 280 kilómetros por hora y, además, el intercambio de vías de ancho europeo a las de ancho ibérico se hará en Tarragona, aseguró a este diario la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez.

Doble frente

En la línea de alta velocidad se trabaja en dos frentes. Uno, la construcción de la plataforma y la adaptación de la misma para que puedan circular los trenes. Otro, la mejora de las señales con el objetivo de que el tren pueda incrementar la velocidad. El primer tipo de actuaciones se hace entre Lleida y la frontera, aunque de modo diferente según los tramos. El segundo, entre Madrid y Lleida.

El incremento de velocidad tiene ya calendario: noviembre para llegar a 280 kilómetros por hora, coincidiendo con la entrada en funcionamiento del tramo Lleida-Tarragona y del intercambiador de vías de Perafort. Los 300 kilómetros, que son los que alcanza el AVE Madrid-Sevilla desde su inauguración, quedan para finales de 2007, fecha designada para la entrada en servicio del tramo hasta Barcelona. La llegada a la frontera está prevista para el año 2009.

Aunque el trazado está pensado para la velocidad de 350 kilómetros por hora, en un intento del anterior ministro, Francisco Álvarez-Cascos (PP), de minimizar el trazado Madrid-Sevilla, lo cierto es que los problemas han comportado que este tren haya estado casi dos años circulando a 200 kilómetros por hora y sólo haya logrado llegar a 250 kilómetros en la pasada primavera, una vez la gestión fue asumida por el actual Ejecutivo. El trabajo ha proseguido y ahora se producirá un nuevo aumento de velocidad sin que esté clara aún la fecha en la que se pueda llegar a la soñada por Álvarez-Cascos.

En lo que respecta al resto de las obras de la línea de alta velocidad, el tramo entre Lleida y Tarragona está ya en fase de pruebas, y tan adelantadas que el Ministerio de Fomento está absolutamente convencido de que entrará en funcionamiento en el mes de noviembre, según la propia titular de la cartera, Magdalena Álvarez. "Llegaremos a Tarragona en noviembre, y a Antequera en diciembre", aseguró la ministra.

Más retrasadas están las obras del trazado hasta Barcelona y de Barcelona a la frontera francesa. Pese a todo, explicó la ministra, los calendarios se están cumpliendo y no hay nada en el horizonte que lleve a los técnicos a cuestionar que pueda ser puesto en funcionamiento a finales del próximo año. "Las obras", dijo Álvarez, "van a buen ritmo y se están cumpliendo las fechas previstas, de modo que se llegará a Barcelona a finales del próximo año".

Barcelona quiere decir la estación de Sants. El cruce de la ciudad está en una fase muy diferente. En estos momentos, el ministerio está analizando, para incorporar o descartar, las alegaciones al túnel entre Sants y Sagrera, que será, añadió Álvarez, totalmente respetuoso con el templo de la Sagrada Familia. Entre Barcelona y la frontera, se trabaja también a buen ritmo, incluso de noche en algunas partes del trazado, con el objetivo de alcanzar los Pirineos cuando esté terminado el túnel entre España y Francia, en el año 2009. Lo que no tiene fecha es la llegada al aeropuerto de Barcelona.