Woody Allen, contra Jean Doumanian
El director de cine gana una batalla económica a su antigua productora y amiga en el largo enfrentamiento judicial que mantienen desde hace años.
Woody Allen acaba de conseguir el apoyo de un juez contra su antigua socia y ex amiga Jean Doumanian. El Tribunal Supremo de Nueva York sentenció esta semana a la que fuera productora del cineasta durante la década de los noventa a pagarle a Allen 95.000 dólares (74.500 euros) para cubrir los gastos legales de una disputa interpuesta en 2004. La sentencia sorprende porque obliga a Doumanian a pagar los gastos de la última bronca que les llevó a los tribunales y en la que la vencedora había sido ella.
El director de clásicos como Hanna y sus hermanas se había enfrentado judicialmente a su ex socia para solventar las diferencias respecto al tipo de edición que debían darle a algunas de las películas en las que trabajaron juntos para su emisión en aviones y televisiones. En disputa estaban los diálogos de filmes como Desmontando a Harry o Acuerdos y desacuerdos.
Allen, cuya última película, Scoop, acaba de llegar a las carteleras estadounidenses, quería limitarse a reemplazar palabras que pudieran ofender a los televidentes o a poner sobre ellas el pitido con el que en Estados Unidos se cubren insultos o palabras obscenas. Doumanian, en cambio, proponía reemplazar pedazos enteros de diálogo. En mayo pasado, un juez decidió que la propuesta de la productora era la que más le interesaría a los canales de televisión y le entregó a ella los derechos de esas ediciones. Pese a todo, Allen ha conseguido ahora que los gastos legales de la disputa salgan del bolsillo de su ex socia.
La historia de amistad y colaboración profesional que les mantuvo unidos desde los años sesenta se truncó en 2001 cuando el director la demandó por haberle robado 12 millones de dólares en royalties. Ella contraatacó con otra demanda por 19 millones. La disputa terminó un año después con un acuerdo económico que nunca llegó a hacerse público pero la amistad entre ambos quedó mortalmente dañada.
Allen y Doumanian se habían conocido en la década de los sesenta. Se dice que ella fue quien le enseñó a bailar y además fue una de las pocas que salió a defenderle cuando el nombre del director se vio empañado por el escándalo de su relación sentimental con Soon Yi-Previn, la hija que había adoptado junto a Mia Farrow. Doumanian produjo ocho filmes de Allen, desde Balas sobre Broadway en 1994 a Small time crooks en 2000.
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