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Reportaje:Incendios en Galicia

La voluntad frente a la nada

Una pareja de voluntarios recorre incansable el bosque calcinado en la Costa da Morte

Jesús García Bueno

"De verdad, no sabes qué coraje me entra". Déborah Morate, de 23 años, está de ronda con el equipo de protección civil a lo largo y ancho del término municipal de Camariñas. Sus ojos no pueden dejar de contemplar las montañas donde, hasta hace una semana, solía ir a pasear en bicicleta. Los incendios de los últimos días han borrado el color verde del mapa y han convertido el bosque en un paisaje lunar. La ceniza y los troncos ennegrecidos se extienden hasta donde alcanza la vista. Según fuentes municipales, el fuego ha arrasado ya "más del 60%" de esta localidad de Costa da Morte.

Además de dar clases particulares, Déborah es voluntaria. Lo mismo que su marido, Suso Rocha, un fornido marinero de 33 años. De hecho, se conocieron durante la catástrofe del Prestige, mientras rascaban el chapapote de las piedras en el litoral gallego. De eso hace ya cuatro años. La relación ha prosperado y el pasado mes de julio se casaron. Anteayer tenían pensado marchar a A Coruña, donde viven los padres de ella. Querían descansar unos días. "Pero mientras preparábamos el equipaje, vimos por la tele que la situación en Camariñas era grave". Y decidieron quedarse a ayudar. Gratis, claro. Son voluntarios.

"Mientras haya viento, habrá fuego. Hoy el campo está ansioso por arder", dice Déborah
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Mientras esperan en el cuartel general de protección civil de Camariñas -en realidad, un local diminuto y lleno de trastos- Toñito, el coordinador, entra corriendo: "En Pescadoira lo están pasando mal". Déborah y Suso van para allá. Esta vez no tienen que hacer uso de su vehículo particular, sino que se llevan un jeep antiguo. En efecto, hacia el mediodía el monte arde en esa zona. Pero el Ejército lo mantiene a raya hasta que, a las 13:45, lo da por controlado.

Al final, el susto de Pescadoira se queda sólo en eso. El jueves sí lo pasaron mal. El fuego estuvo a la puerta de las casas en aldeas como Brañas Verdes, Aldea Madeira o Lamastredo, en el municipio de Camariñas. Pese a que ayer por la tarde aún seguían activos al menos siete incendios, Costa da Morte registró una jornada de relativa tranquilidad. Los concellos de Cée, Dumbría y Camariñas fueron los más afectados por las llamas. Y en Muxía, el fuego llegó a tener un frente de tres kilómetros, según su alcalde, Alberto Blanco.

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Déborah cree que el papel de los voluntarios no siempre se valora en Galicia: "A veces, la gente se vuelca y nos ofrece de todo. Otras veces, quizá por ignorancia, nos increpan". Pero eso no le hace perder la fe. Cuando el Prestige, la capa de residuos se alzaba más de dos metros. "Al final, la dejamos a la altura de los tobillos", explica orgullosa mientras acaricia, cómplice, la cintura de su marido. "Ayudé a la gente y, además, conocí a Suso".

Por primera vez en varios días, el equipo de protección civil de Camariñas -formado íntegramente por voluntarios- puede realizar una ronda de reconocimiento completa y sosegada. Sin sustos. De vez en cuando se detienen para azotarle a unos matojos en llamas. Con un par de golpes de los batefuegos, la cosa queda resuelta. Pinos y eucaliptos ocupan la mayor parte de la zona forestal calcinada en Camariñas. Sobre la tierra y la ceniza, a lo alto de la montaña, los molinos de viento giran con fuerza ayudados por el viento de nordeste que sigue soplando en Costa da Morte. Déborah es contundente: "Mientras haya viento, habrá fuego. Hoy por hoy, el campo está ansioso por arder".

Dos bomberos luchan contra el fuego en el municipio de Pobra do Caramiñal.
Dos bomberos luchan contra el fuego en el municipio de Pobra do Caramiñal.ASSOCIATED PRESS

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Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

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