"Aquí se confunde el humor con la poca profesionalidad"

Pep Torres (Barcelona, 1965), inventor, es el fundador de Stereonoise: "De pequeño era de esos niños que desmontan los juguetes. Jugaba a modificar los coches del Scalextric. He hecho muchos trabajos, pero todos relacionados con la creatividad, que es lo mío. Inventar no deja de ser crear, igual que hacer música o escribir, que son cosas que también hago".

Pregunta. ¿Qué hubo antes de Stereonoise?

Respuesta. Desde siempre me ha fascinado la invención, pero en el año 2001, coincidiendo con la publicación de mi libro Manual del inventor y con un momento de inflexión de mi carrera profesional, monté la agencia de comunicación De Buena Tinta, a petición de Planeta, que fue mi primer cliente. Antes de eso, había colaborado en radio y televisión (en concreto, en Crónicas Marcianas), lo cual me ayudó a conocer la manera de pensar de los productores y las necesidades de los periodistas. Poco a poco, empecé a funcionar como gabinete de prensa con ideas creativas para empresas.

P. Cuénteme alguna.

R. Hice una campaña para Samsara, una agencia matrimonial. Se tituló Hazlo por tu madre y consistía en hacer descuento a todos aquellos niños de más de 30 años que no se iban de casa ni a tiros. Tuvo una repercusión mediática bestial. Entonces, me incliné por aplicar la inventiva para que mis clientes aparecieran en los medios.

P. E inventó la lavadora para hombres.

R. Sí, en abril de 2005 Servicio Estación me pidió algo que atrajera a la gente a su establecimiento e ideé la lavadora paritaria, en la que se requiere, mediante un software, la participación del hombre para ponerla en marcha. La pusimos a la venta y fue un gran éxito. Conseguimos más de 100 entrevistas en medios nacionales y captamos la atención internacional, desde la BBC hasta el Christian Science Monitor y el Wall Street Journal. A finales de ese año recuperé mis orígenes. Decidí que yo era inventor y fundé Stereonoise. Dediqué mis esfuerzos a buscar empresas que quisieran un I+D externo que aportara valor a sus ideas de negocio.

P. ¿Encontró empresarios receptivos?

R. Por ejemplo, desde hace un año y medio trabajo para el Grupo Rayen, que fabrica más de 4.000 referencias, desde escobas y recogedores hasta tendederos y clasificadores para armarios, pasando por paellas. Para mí es un sueño entrar en su sala de exposición y que me inviten a pensar sobre alguno de esos productos.

P. Escoja uno de sus inventos.

R. El paño de cocina con imán, para tenerlo a mano en la puerta de la nevera. Es el que más utilizo. El uso es un criterio que me sirve para valorar los inventos.

P. ¿Stereonoise es Pep Torres en solitario?

R. Hasta finales de 2005 contaba con una pequeña estructura de dos personas, pero me di cuenta de que cuando creces como empresa te dedicas más a ser empresario que a ser creativo. Y a pesar de que me defiendo como gestor, no es mi guerra. En la actualidad, estoy solo y creo el equipo que necesito para dar respuesta a cada cliente. Cuento con free lance de distintas disciplinas (diseñadores gráficos, webmasters, periodistas, etcétera).

P. ¿Tener ideas creativas tiene truco?

R. Mi forma de trabajar es la siguiente: un cliente me encarga algo. A continuación, hago una inmersión para documentarme sobre el asunto. Cuando he reunido toda la información que necesito y tengo clara la línea que seguir, llamo a mis colaboradores -sabiendo lo que quiero de ellos- y organizo un brainstorming de cuatro o cinco horas en el que me vuelcan sus puntos de vista. Después de esta lluvia de ideas, remato el proyecto con mi sello personal. Este sistema me está funcionando muy bien.

P. ¿Cuál es su próxima idea para Stereonoise?

R. Cuando sea mayor, quizá crearé una escuela de inventores. Más a corto plazo, a principios del año que viene me plantearé dar el salto a Estados Unidos, donde se me conoce casi más que aquí, o quizá a los países nórdicos, que me atraen y con los cuales me identifico bastante. Creo que mi mentalidad es muy nórdica, con un sentido del humor algo negro y muy fresco. Aquí a veces se confunde el humor con la poca profesionalidad. En otros paises, como Inglaterra, el humor es considerado una inteligente herramienta de trabajo. Y a mí me gusta dar un toque de humor a todo lo que hago.

P. ¿Cataluña iría mejor con un poco más de sentido del humor?

R. Creo que uno de los principales problemas de Cataluña -y también de España- es su exceso de seriedad. Otro es que se da más importancia a la forma que al fondo. En el futuro, Cataluña puede ser un buen sitio donde envolver regalos. El boom del diseño en los años ochenta fue su tripi y mucha gente sigue colgada. Está falta de contenidos, lo mismo que les pasa a los políticos.

P. Lo dice con perspectiva.

R. Tuve la suerte de vivir unos años en Sevilla. Recomiendo a todos los catalanes establecerse una temporada fuera de Cataluña porque quita el ombliguismo.