La Troba Kung Fu 'cuelga' su primer disco en Internet

La Troba Kung Fu es el nombre que Joan Garriga, ex componente del grupo Dusminguet, ha escogido para presentar sus nuevas propuestas musicales. Refugiado en La Fourni, una antigua planta embotelladora de agua mineral situada en La Garriga (Barcelona), el músico y su banda graban el que será su primer disco. La diferencia con otros grupos es que este disco aún no tiene discográfica y, a medida que se componen sus temas, son colgados en Internet para que el público los descargue y los disfrute.

La Fourni es un viejo edificio posmodernista situado en las afueras de La Garriga, al otro lado de la línea férrea, "lo que de momento ha salvado este trozo de bosque de la urbanización", apunta Oriol Roca junto a Jordi Musquera responsables de La Fourni Producciones y de gestionar el tráfico de los muchos grupos que ensayan o graban discos en los estudios.

En este ambiente, Joan Garriga trabaja las canciones del que será el primer disco de La Troba Kung Fu, un proyecto en el que se incluyen músicos gitanos y payos y cuyo nombre ha sido seleccionado por reunir la idea de trovador, del transmisor de historias, y el proceso de construcción personal ligado a la práctica de una disciplina, en este caso, la música. "Si no espabilas, no hay conciertos, que es de lo que vivimos los músicos, y ya no merece la pena esperar a que una discográfica te contrate", dice Garriga para explicar las razones que les han llevado a adoptar esta forma de trabajo. La opción tiene otras explicaciones, por ejemplo: que "se están perdiendo los oficios". "La música siempre la he visto como una cosa de oficio, de aprendizaje, de artesanía. El aprendizaje va vinculado a todo este proceso de grabación que muestra nuestros progresos como músicos", dice Joan Garriga.

Disco abierto

El proceso de grabación ha arrancado sobre la base de 12 canciones, "que al final pueden ser más, porque todo está abierto". Cada vez que concluyen una, la cuelgan en www.latrobakungfu.net, y cuando han acabado cuatro, publican una revista llamada Dub Fulletí que ponen a la venta explicando, a su manera, los contenidos de las canciones, amén de una serie de artículos y reflexiones que orientan sobre el sentido del proyecto. De momento, se han colgado siete temas en Internet y publicado un boletín en el que se dice: "la canción no tiene autor, viaja de boca en boca y cambia según la ocasión". El resultado: una mezcla con base rumbera en la que aparecen cumbias, reggae y vallenato.