Miles de personas marchan en Londres por el fin de la guerra
Decenas de miles de personas se manifestaron ayer en Londres en favor de un alto el fuego en Líbano y en protesta por la estrategia del primer ministro británico, Tony Blair, en el conflicto armado de Oriente Próximo. Los manifestantes exigieron el fin de los ataques de Israel en Líbano y Gaza, y lanzaron gritos a favor de un alto el fuego incondicional. Convocada por la Coalición Stop The War (Parad la Guerra) y varias organizaciones musulmanas, la marcha arrancó en Hyde Park, pasó por la Embajada estadounidense y concluyó a pocos pasos de Downing Street, la residencia oficial del primer ministro.
Unas 20.000 personas, de acuerdo con la policía, o cerca de 100.000, según los organizadores, participaron en esta jornada nacional de protesta. Muchos depositaron calzado de niño en el Cenotafio situado frente a Downing Street, en simbólico recuerdo de las víctimas infantiles que han muerto desde que se desataron los ataques entre Israel y la milicia libanesa Hezbolá. En esta escala de la marcha, también se hizo entrega a Blair de una carta de protesta, firmada por más de 30.000 personas.
Al frente de la manifestación se posicionaron activistas veteranos, como Bianca Jagger, y diputados de la izquierda laborista, entre ellos, Jeremy Corbyn, críticos con la política exterior de Blair. Jagger acusó al primer ministro de "fermentar el odio y la destrucción" con su negativa a exigir a Israel un alto el fuego inmediato.
Partido contra la guerra
Blair, que ha pospuesto sus vacaciones para influir desde Londres en las negociaciones sobre la esperada resolución de Naciones Unidas, sigue acusando críticas por su respaldo incondicional a Washington. "Fin al apoyo de Blair a las guerras de Bush", se leía ayer en algunas pancartas. Una actitud similar sostiene buena parte del grupo parlamentario laborista e incluso un colectivo de familiares de soldados británicos desplazados en Irak. Estos últimos están liderados por dos padres que han perdido a sendos hijos en el conflicto iraquí: Reg Keys y Rose Gentle.
Ambos se presentaron como candidatos a las elecciones generales de 2005 y desde entonces han unido fuerzas para fundar un nuevo partido político de presión. Denominado Spectre, esta formación entrará en la escena política con un objetivo único: poner en peligro la mayoría parlamentaria de ministros y diputados laboristas que votaron a favor de la invasión de Irak. El lanzamiento público de Spectre está previsto el mes próximo coincidiendo con el Congreso anual del Partido Laborista, probablemente el último al que asistirá Blair en calidad de primer ministro.
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