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Tráfico duplicará los controles de velocidad durante dos semanas

Plan especial para Galicia, la única comunidad en la que no se nota el carné por puntos

Xosé Hermida

A partir del próximo lunes la Dirección General de Tráfico desplegará un dispositivo especial para duplicar los controles de velocidad habituales en las carreteras españolas. El despliegue se mantendrá hasta el 20 de agosto, dos semanas durante las que la Guardia Civil calcula que se controlarán 100.000 vehículos al día.

La operación se suspenderá antes de final de mes para evitar que contribuya al colapso de las carreteras cuando finalicen las vacaciones, según explicó ayer en Santiago de Compostela el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. El ministro se desplazó a Galicia para presentar, junto al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, un plan especial de seguridad vial en esa comunidad, la única donde la implantación del carné por puntos no ha ido acompañada de un descenso en el número de accidentes.

La persecución de los conductores propensos a apretar el acelerador sigue siendo el primer objetivo de Tráfico, porque, según Rubalcaba, "hay una certeza estadística: el 22% de los accidentes con muertos el año pasado se produjeron por una velocidad excesiva". Claro que no es la única causa, como lo muestra también la estadística: el 75% de los accidentes mortales ocurre en carreteras secundarias. Tráfico ha tomado nota del dato, que le ha suministrado el argumento para la nueva campaña publicitaria, presentada ayer, con el lema En vías de doble sentido, doble precaución. Lejos de anteriores tremendismos, los anuncios de televisión terminan con una sentencia machadiana: "Caminante no hay camino, sólo estelas en la mar".

En ningún lugar de España como Galicia es tan señalada la proliferación de accidentes en carreteras provinciales o comarcales. Rubalcaba y Touriño insistieron en que ése es uno de los factores determinantes del singular problema de seguridad que sufren las carreteras gallegas y que ha quedado patente con el balance del mes de julio, el primero tras la implantación del carné por puntos. Mientras en el conjunto de España los accidentes descendían en un 20%, en Galicia se registraron 33 muertos, el peor saldo de víctimas en julio desde 2001. En la comunidad autónoma, que tiene el 6% de los vehículos de España, se produjeron el año pasado el 8,6% del total de accidentes mortales.

"No se va a lograr en un día, tenemos que ser tenaces para reducir estas cifras dramáticas", afirmó el presidente de la Xunta. Tanto él como el ministro recurrieron profusamente a las estadísticas para buscar una explicación a esa singularidad gallega. Touriño aludió sobre todo a la estructura dispersa de la población, que se comunica mediante una intrincada red de vías secundarias y que propicia también una mayor movilidad de los vehículos.

Para el presidente de la Xunta ésa es también la razón de que en Galicia proliferen más los accidentes de noche y con jóvenes al volante. El índice de muertos en la carretera de menos de 25 años con respecto a la población total es el doble en Galicia que la media española. Y en la comunidad gallega, el 42% de los siniestros acontece entre las ocho de la tarde y las siete de la mañana, casi cinco puntos porcentuales más que en el conjunto de España.

Sin prometer resultados inmediatos, el ministro anunció ayer el Plan Especial de Seguridad Vial para Galicia, que, según explicó, ensayará algunas medidas que podrán aplicarse más tarde en otras comunidades. Tráfico intensificará los controles de velocidad, con 13 nuevos radares, y de alcoholemia. La vigilancia se redoblará en las carreteras secundarias, a las que se destinarán algunos de los radares móviles y de los vehículos camuflados. Para el control de esas vías se contará con el apoyo de los agentes locales de la Guardia Civil destinados a misiones de seguridad ciudadana, que colaborarán en las inspecciones sobre el uso de cinturón, casco o teléfono móvil y en la aplicación de los alcoholímetros (o etilómetros, como los denomina ahora la Guardia Civil).

Por otra parte, la velocidad se baraja como la causa más probable del brutal accidente que ayer les costó la vida a dos personas al empotrarse el coche en el que viajaban contra la mediana de un puente en Toledo, informa Isabel Salvador. El siniestro, en el que resultaron heridos otros dos jóvenes, uno de ellos muy grave, se produjo pasadas las siete y media de la mañana en una vía de salida de la ciudad, donde la velocidad está limitada a 50 kilómetros por hora.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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