Prohibida la caza del rebeco en Cataluña y Andorra a causa de la peste
La Generalitat de Cataluña y el Gobierno andorrano han prohibido la caza de rebecos en todo el territorio, como consecuencia de la peste que afecta a estos animales silvestres. Excepcionalmente, la práctica cinegética está autorizada en la reserva nacional de caza de Freser-Setcases (zona próxima a Núria), donde no hay ningún cáprido afectado.
Esta epidemia, similar a la peste porcina clásica y a las que afectan a ovejas y cabras, sólo se ha detectado en esta zona en todo el mundo. El territorio donde más virulencia ha manifestado el pestivirus en el último año es la del parque natural del Cadí-Moixeró, ya que la población de gamuzas apenas alcanza los 1.000 ejemplares y ha descendido el 40% con relación al pasado año, según explicó ayer el director del citado parque, Jordi García Petit.
Precisamente en el Cadí fue la última zona donde se detectó este prolífico virus; mientras, en el Pallars, foco inicial de esta peste en el año 2001, la población de rebecos comienza a recuperarse lentamente, lo que podría indicar que el sistema inmunológico de estos cápridos silvestres comienza a crear defensas naturales, aunque este extremo todavía no está confirmado científicamente, según asegura García.
Durante los meses de junio y julio, el Departamento de Medio Ambiente efectuó los censos de verano de rebecos y actualmente hay 9.452 gamuzas en el Pirineo mientras que en el año 2000, antes de la peste, la población total era de 13.077.
