Son tus perjúmenes, mujer / Guateque

- 1977. En 1977 desaparece la censura de prensa y, a la vez, se secuestra Cambio 16. En los Estados Unidos muere Elvis y en Atocha chorrocientos abogados laboralistas. Ambos packs de muertes tienen similitudes escenográficas: a Elvis se le vio pronto en un aeropuerto, y a los detenidos por el caso Atocha, también. La oposición, que hace cuatro días era ilegal y defendía el boicot al referéndum para la Reforma Política / la ruptura, en junio concurre a unas elecciones. La oposición, como su nombre indica, las pierde. Elecciones, meditación: no se acaba de entender el género. Verbigracia: los resultados electorales los canta Íñigo desde el Florida Park. Also starring: Joe Rigoli. Son tiempos confusos. Tanto que la Liga la gana el Atlético y la canción del verano no es una, que son dos.

- A) Y B). Donde A) es Son tus perjúmenes mujer, del grupo proto-Manu-Chao Carlos Mejía Godoy y los de Palacagüina, nicaragüenses full-time. Lo tenían todo para triunfar en España. Iban vestidos de regionales y cantaban una canción incomprensible, que presagiaba la deriva del Frente Sandinista en los ochenta. Sinopsis: a un caballero le sulibeyan (sic) los perjúmenes (sic indeed) de una señora o señorita. Para complicarlo más, Carlos Mejía Godoy, con el tiempo, fue el padre del primer desertor norteamericano en la guerra de Irak. El tema B), El último guateque, de los Laredo, prefiguró un fenómeno llamativo y dilatado en el tiempo. Su canción era un max-mix de canciones españolas de los sesenta que iniciaba la recuperación de la memoria. O algo así. Se trata de una memoria generacional, emitida por una generación que hace lo que las generaciones, cuando existían. Explicarte su vida. En todos los medios se empieza a ver sus testimonios memorialísticos, plagados de palabros rarísimos, como Juanita-Reina, Ejercicios-espirituales, FEN, guateque, SEAT-600. Esta generación es importante. Es la que explicó la Transi. La que la sigue explicando. La que en cuatro días toma el poder y, en general, todo. La que asumió las nuevas reglas del juego. La que se confundirá con las reglas del juego. La que dibujó lo que se puede llamar cultura española. Están ahí desde hace 30 años.

- NO SÉ USTED. Tengo 12 tacos. En pocos meses visitan mi pueblo El Vaquilla y Suárez. Ambos se van pitando, antes de que les pille la masa airada. Suárez, en helicóptero, que para eso tiene estudios. Mi papá me lleva al primer mitin del PSUC legalizado. Oigo la Internacional por primera vez en España. Veo las primeras tricolores. Son más cutres y pequeñas que las que veo en Francia. Las han hecho las mamás. Un señor que, en un plis, será portavoz parlamentario del PSOE, promete a mi papá un referéndum para la República. Nota para entender la Transi: aquel señor, ¿mentía? ¿Entonces o un año después? Mi papá me lleva a Gotham City. Allí veo que le tiran tomates a Samaranch, que sale del Liceu; Ocaña y sus amigotes -supongo que con Jiménez Losantos- por las Ramblas en pelota; una fiesta, con miles de personas, que se organizó cuando alguien dio una patada a un almacén municipal y encontró una estatua del 39; naves ardiendo más allá de Orión, rayos C brillar en la oscuridad, cerca de la puerta Tannhäuser... Todas esas cosas desaparecerán como una lágrima en la lluvia. De hecho, aparentemente, no existieron.

- CANCIONES. Cisne cuello blanco, de Basilio, alegato antirracista cuando aquí los únicos negros eran o Basilio o del Cuerpo Consular; Yes sir, I can boogie, de las Baccará, dúo que demostró al mundo que, si se tienen las ideas claras, carecer de First Certificate no impide acceder al hit-parade. O a Georgetown; Compañero, únete himno electoral del PSOE, versión resumida, snif, de Germinal.