El PP descarta recurrir al Constitucional para frenar la reforma del Estatuto andaluz

El PP sigue empeñado en "corregir" el Estatuto andaluz. La novedad es que se ha propuesto limarlo mediante enmiendas en el Congreso de los Diputados, sin recurrir al Tribunal Constitucional como en el caso catalán. Javier Arenas aseguró ayer que la reforma del Estatuto presentada por PSOE e IU convierte a los andaluces "en españoles de segunda", aunque reconoció que la falta de acuerdo perjudica a Andalucía y a todas las formaciones políticas. Arenas firmó ayer un manifiesto "por la España constitucional" con al presidente del PP en Galicia, Alberto Núñez Feijóo.

Javier Arenas garantizó ayer por primera vez que su partido no recurrirá al Tribunal Constitucional para intentar modificar los puntos del Estatuto de Andalucía que, según el PP, vulneran la Carta Magna. Los populares siguen pensando en "eliminar aspectos inconstitucionales" pero lo intentarán "mediante enmiendas" en el Congreso de los Diputados. El líder del PP andaluz respondió así al presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, quien horas antes preguntó a la oposición si actuaría como en Cataluña y presentaría un recurso de inconstitucionalidad, ya que consideran que el texto andaluz es una "copia" del catalán.

Los populares tampoco presentaron recurso al alto tribunal cuando la Mesa del Congreso admitió a trámite el proyecto andaluz, algo que sí hicieron con el Estatuto de Cataluña. Los argumentos de crítica jurídica por parte del PP son en ambos casos muy similares.

La propuesta de reforma, que fue depositada en junio en el Congreso, está pendiente del trámite de enmiendas que comenzará en septiembre. Arenas volvió a arremeter ayer contra su contenido. El texto aprobado por el Parlamento andaluz, con los votos de PSOE e IU, "llevaría a los andaluces a ser españoles de segunda", aseguró en rueda de prensa. "Un Estatuto de discordia y de enfrentamiento siempre es de segunda", añadió.

Para el presidente del PP, aprobar la reforma sin el acuerdo de todas las fuerzas políticas supondría un "fracaso". El borrador andaluz es rechazado por populares y andalucistas.

En caso de alcanzar el consenso, "el primer beneficiado es Chaves", reconoció Arenas, aunque añadió que "si no hay acuerdo será malo para Andalucía, para Chaves y para todas las formaciones políticas".

Arenas se reunió ayer en Málaga con el presidente del PP en Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Ambos suscribieron el manifiesto Por autonomías de primera en la España constitucional.

Inversión por población

El documento señala que Andalucía y Galicia deben "aspirar al máximo grado de autogobierno dentro de la Constitución". También alude a que los Estatutos deben promover "la unión y no la división de la sociedad" y apuesta por dar más competencias a los municipios para "fortalecer las competencias y la financiación de los ayuntamientos".

El presidente del PP descalificó la enmienda propuesta por Chaves para limitar a siete años la disposición adicional tercera del proyecto de reforma. Ésta reclama inversiones del Estado en la comunidad "equivalentes" al peso de la población andaluza en el conjunto de España, alrededor del 18% del total. La misma limitación temporal figura en el Estatuto catalán el cual, sin embargo, no esgrime el criterio de la población sino su aportación al Producto Interior Bruto (PIB). Insistió en que se garanticen 4.500 millones de inversión durante ese periodo y criticó que el presidente de la Junta sea "una vez más palmero del nacionalismo catalán". Según Arenas, Cataluña apuesta por "invertir en las comunidades más ricas en función del PIB durante siete años y han obligado a Chaves a incluir esa claúsula".

Núñez Feijóo recordó que ambas comunidades son Objetivo 1 de Europa -las regiones cuya renta per capita no llega al 75% de la UE-. El presidente del PP gallego también respondió a una pregunta de Chaves respecto a la inclusión del término nación en el preámbulo del Estatuto gallego. "Donde no hay un problema, no debemos crearlo", dijo. Ese término "no le gusta al conjunto de la sociedad gallega", según Núñez, que confió en que el Bloque Nacionalista Galego (BNG) acepte la denominación "con más consenso en nuestra tierra, la de nacionalidad histórica".