Una pelea entre jóvenes en las fiestas de Getxo causa graves destrozos en el metro

Una pelea originada entre dos grupos de jóvenes desembocó la madrugada de ayer en una batalla campal entre la Ertzaintza y cerca de 300 personas en un barrio de la localidad vizcaína de Getxo, que celebra sus fiestas patronales. Los incidentes se prolongaron durante más de tres horas, y la estación de metro y el mobiliario urbano de Algorta sufrieron importantes destrozos. Cuatro personas fueron detenidas, y 10 resultaron heridas de escasa consideración. Las autoridades han asegurado que los enfrentamientos no tuvieron trasfondo político alguno.

Las fiestas de San Ignacio en el barrio getxotarra de Algorta, a 15 kilómetros de Bilbao, siempre han sido multitudinarias y conflictivas. Pero hasta este año lo fueron por actos de kale borroka. El año pasado, un grupo de jóvenes proetarras arrasó seis entidades bancarias y la oficina de Correos de la localidad vizcaína con artefactos incendiarios. La madrugada de ayer volvió a haber incidentes, pero esta vez, en plena tregua de ETA, no fue el terrorismo callejero el causante de los graves destrozos.

"Yo estaba en un bar y, de repente, vi correr a muchísima gente hacia la boca del metro. Me acerqué y no podía creer lo que estaba viendo". David, un joven de Portugalete, relataba ayer cómo lo que en principio fue una pelea entre dos grupos de jóvenes, que no sumaban más de 10, se convirtió en una batalla campal entre la Ertzaintza y 300 personas. "Había gente que no sabía qué había pasado pero que lanzaba piedras", comentó.

La trifulca comenzó alrededor de las tres de la mañana cerca de donde están instaladas las txoznas (casetas) de las fiestas. Uno de los dos grupos que se enzarzaron en la pelea se quiso refugiar en la boca de metro. Los miembros de la otra cuadrilla les persiguieron hasta el interior y "la gresca fue a más", según un trabajador del metro que presenció los incidentes. Una decena de vigilantes intervino para calmar los ánimos, pero fue en vano. Fue entonces cuando empezaron a llegar las dotaciones de la Ertzaintza que, según los testigos, actuaron con contundencia.

Aunque las autoridades aseguran que la intervención policial zanjó la situación con rapidez, varios testigos presenciales sostienen que los incidentes se prolongaron durante más de tres horas. La noticia de la bronca corrió por el barrio y en poco tiempo la plaza donde se encuentra la entrada de metro fue un hervidero. La Ertzaintza quiso desalojar el lugar pero no pudo. Algunos jóvenes lanzaron barriles de cerveza y piedras contra la superficie acristalada que cubre la estación subterránea. Después quemaron varios contenedores. La Ertzaintza respondió disparando pelotas de goma. En los disturbios fueron detenidas cuatro personas y otras 10 resultaron heridas de escasa consideración. Los daños materiales no han sido evaluados aún por Metro Bilbao.

La estación de Algorta permaneció cerrada todo el día de ayer como medida de precaución. Cristales rotos, barandillas partidas, el pasamanos de la escalera mecánica arrancado fue el espectáculo que vecinos y curiosos pudieron contemplar por la mañana en el lugar. "Cuando no son unos, son otros", comentó alguien en el corrillo.

Al lugar acudieron las concejales en el Ayuntamiento de Getxo, Marisa Arrúe (PP), y Gotzone Mora (PSE). A ésta le increparon varias personas. "Has venido a sacar tajada de esto. No ha sido kale borroka. Vete a tu casa, carroñita", le dijeron. El PP, que días antes había criticado al alcalde de Getxo, Iñaki Zarrao (PNV), por tolerar actos en favor de los presos de ETA en el programa festivo, censuró ayer la falta de un dispositivo policial preventivo.