Lasa llama al PP a apoyar el proceso de paz junto al resto de partidos

Maixabel Lasa llamó ayer al PP a trabajar con el resto de partidos para avanzar en el proceso de paz para Euskadi. Lo hizo en Tolosa, justo antes de participar en el homenaje que le tributó el PSE-EE a su marido el ex gobernador de Guipúzcoa Juan María Jáuregui, asesinado por un pistolero de ETA hace seis años. El director general del Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas, José Manuel Rodríguez Uribes, aprovechó el acto para garantizar que el Gobierno estará siempre con las víctimas, "sin titubeos ni medias tintas".

El acto estaba convocado para las 13.00 horas, a las puertas del Restaurante-Frontón Beotibar, en cuyo interior fue asesinado Jáuregui ayer hace exactamente seis años, también un sábado de sol y calor. Allí, ante una fotografía de su marido, Maixabel Lasa, aprovechó para lanzar un mensaje al PP. Pero esta vez como viuda, no en calidad de directora de Atención a las Víctimas del Terrorismo. Nunca ha habido un momento "tan claro" con "posibilidades para conseguir la paz en Euskadi, dijo antes de que comenzara el acto en declaraciones a los medios de comunicación. "Necesitamos de todos", que todos los partidos se unan y empujen "unánimemente" en esa dirección. "Necesitamos al PP en esta lucha", dijo.

Hecho el llamamiento, Maixabel Lasa y el secretario general de la agrupación socialista de Tolosa, Óscar Renedo, depositaron un ramo de flores junto a la imagen de Jáuregui y se dio por iniciado el acto. Rodríguez Uribes fue el primero en tomar la palabra. El Gobierno del PSOE siempre estará "al lado de las víctimas de ETA sin titubeos ni medias tintas, pero también sin manipulaciones ni apropiaciones indebidas", aseguró ante decenas de personas. Entre ellas, el alcalde donostiarra, Odón Elorza, la dirigente de EA, Onintza Lasa y varias viudas de víctimas de atentados de ETA: las del concejal socialista de Lasarte, Froilán Elespe; el miembro del Foro de Ermua, José Luis López de Lacalle; el director financiero de El Diario Vasco, Santiago Oleaga y el cocinero del donostiarra cuartel de Loiola, Ramón Díez.

A todas ellas les dejó claro que el Alto Comisionado trabaja por un reconocimiento total de quienes han sufrido el terrorismo, "no sólo moral, social y civil, sino también asistencial". Y puso como ejemplo la futura Ley de Víctimas, que estará inspirada "en los principios de respeto a su dignidad y su memoria".

Maixabel Lasa tomó el relevo a Rodríguez Uribes para leer parte de un manifiesto que ha firmado junto a más de medio centenar de compañeros y amigos de su marido. Fue una intervención en la que mezcló lo personal con lo político. "Estamos seguros de que si [Juan Mari] viviera entre nosotros, seguiría empeñado en lograr la paz y la libertad. Por eso, como testimonio de su razón ética, reivindicamos la legitimidad e incluso la obligación del Gobierno para buscar caminos que nos lleven a la paz y a la libertad. Una paz que evidencie la superioridad de la democracia, una paz sin contrapartidas", dijo. El de Tolosa fue el tercer acto de ayer en homenaje a Jáuregui. Antes se le recordó ante el monolito de Burnikurutzeta y con una ofrenda floral en Legorreta, su localidad natal.