BNG y PP acercan posiciones sobre el futuro Estatuto gallego

Las negociaciones para alcanzar un acuerdo sobre los aspectos más conflictivos del nuevo Estatuto de Galicia recibieron ayer un impulso con la reunión celebrada en Santiago entre el vicepresidente de la Xunta y líder del BNG, Anxo Quintana, y el presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.

Ambos coincidieron en calificar la reunión como "constructiva" aunque el PPdeG sigue resistiéndose a la introducción del término nación en el nuevo texto. Sin embargo, hay avances como el hecho de que el BNG admita que la propuesta del PP sobre financiación estatal sea el punto de partida en la negociación de este aspecto. El Estatuto tendrá que contar con los votos afirmativos de los populares para ser aprobado

Sobre la inclusión del término nación en el Estatuto, Núñez Feijóo reiteró ayer que no es partidario de introducirlo aunque no cerró las puertas a algún tipo de acuerdo con los nacionalistas en esta cuestión. "Estamos dispuestos a hablar del marco identitario pero siempre dentro de la Constitución", indicó el presidente del PPdeG.

La pasada semana, los socialistas presentaron una propuesta para que la definición de Galicia en el nuevo Estatuto sea la de "nación de Breogán", una fórmula que figura en el texto del himno gallego. Quintana rechazó el viernes está posibilidad, que contaba con la aprobación de Pérez Touriño, y se mostró partidario de que Galicia sea definida como nación "sin apellidos".

A juicio Núñez Feijóo, el aspecto clave del debate es la financiación, por lo que insistió en reclamar que el nuevo Estatuto incluya compromisos de inversión estatal en Galicia que permitan a esta comunidad acercarse a la media de la renta nacional "de la que nos separan 20 puntos".

Los populares reclaman que se blinde una inversión estatal de 2.500 millones de euros durante los próximos cinco años, mientras que los socios del Gobierno bipartito, PsdeG y BNG, defienden que el Gobierno central debe destinar a la comunidad autónoma un 8% de las inversiones durante un plazo de 10 años.

Por su parte, Anxo Quintana destacó que la reunión con Núñez Feijóo resultó útil para fijar una "metodología de trabajo" y para que ambas partes levantasen los "vetos" que mantenían sobre aspectos clave de proceso.