"No hay tanta alarma con las drogas porque afecta a clases medias y altas"

Pregunta. Tras diez años como defensor, ¿en qué ha percibido mejoras claras gracias a su labor?

Respuesta. Quiero ser muy humilde, pero hay muchas cosas. Uno de los temas que ha crecido es el de enfermos mentales a pesar de que estamos denunciándolo constantemente, se han creado comunidades terapéuticas que creíamos necesarias. En el ámbito de menores se ha logrado mejorar la prevención y el modelo de acogimiento familiar más que de centros residenciales. En inmigración, la institución ayudó a que en el proceso de normalización se tuviesen en cuenta otros documentos además de los iniciales y es un referente para muchos inmigrantes que llegan. Además, conseguimos que se pusiera en vigor el salario social, cuando llegamos estaba paralizado. La renta básica se ha introducido ahora en el Estatuto.

P. Y además del área de salud mental, ¿qué cuestiones siguen pendientes tras una década?

R. Hay problemas un poco crónicos, como la vivienda, aunque se está avanzando y se está desplegando una política que espero que dé sus frutos pronto, se están construyendo muchas viviendas públicas. Un tema que ha dado marcha atrás es el de drogas, hay unos dispositivos enormes pero estamos en una crisis provocada por la heroína y las comunidades terapéuticas no acaban de ajustarse al modelo del nuevo paciente.

P. Que no es el heroinómano.

R. Todo el mundo está hablando muy eufórico de la crisis de la heroína, es verdad que no se puede hablar de la situación de los años ochenta, que mataba a la gente, pero hoy mucha gente está con el rebujito que es una mezcla de cocaína y heroína, creo que no acabamos de adaptarnos a la nueva realidad. No hay tanta alarma social porque está afectando a clases medias y altas, que no tienen ese carácter reivindicativo que tenía las zonas más depapeuradas cuando la heroína. En educacion también nos queda el conflicto entre centros concertados y públicos, que no acaba de estar resuelto.

P. El Consejo de Gobierno acaba de aprobar el reglamento de VPO. Finalmente podrán venderse o descalificarse a los 10 años. ¿Es un plazo apropiado?

R. Hemos hecho muchas sugerencias, que se han recogido adecuadamente. Diez años me parece suficiente, sobre todo teniendo en cuenta que hay excepciones, que era lo que pedíamos a la consejería, como un traslado o una ruptura matrimonial, se había puesto muy férreo, pero parece que va en la dirección de lo que reivindicaba la plataforma.