Un jardín zen en La Vera

Sobre un secadero de pimientos y tinadas del siglo XX, Carmen Menéndez y Alberto García edificaron su sueño como huida definitiva de Madrid, donde vivían. Durante el verano de 2001 decidieron trasladarse a la comarca cacereña de La Vera, entre el valle del Tiétar y la sierra de Tormantos, en una zona protegida de 500 hectáreas próxima al lugar donde el emperador Carlos I demostró que uno podía vivir alejado del mundanal ruido. Los trabajos de rehabilitación del secadero, recogidos en un libro expuesto junto a la chimenea central del salón, fueron minuciosos e incluso audaces en el diseño minimalista de los espacios interiores. Una escalera suspendida con barandilla de hierro, peldaños de roble y entreplantas de cristal constituye el mayor atractivo arquitectónico de la casa. En sus 11 habitaciones reina un ambiente de cierta austeridad militante, visible en los cabeceros de forja, las paredes desnudas, los ventanales y los suelos de barro añejo, especialmente en las buhardillas. El comedor presenta a la hora del almuerzo unas sencillas creaciones del propietario, que oficia ahora en los fogones. El jardín alberga una piscina junto a la alberca tradicional, cuyo arrinconamiento evoca vagamente la mística silenciosa de un jardín japonés.

El Turcal (616 61 11 16; www.elturcal.com). Carretera Ex-203, km 28,800. Torremenga (Cáceres). La doble, desde 76 euros más IVA.