El Gobierno rebaja de 11 a tres días la obligación de anticipar la programación

Las televisiones ya no tendrán obligación de comunicar su programación con 11 días de antelación. El Consejo de Ministros rebajó ayer esta exigencia a sólo tres días, un plazo que el Gobierno considera "suficiente" para que los espectadores conozcan los contenidos de las cadenas. Con esta medida se pretende evitar la contraprogramación, un recurso utilizado por las televisiones para intentar arrebatar audiencia a sus competidores. Esta práctica provocó en 2005 la apertura de cuatro expedientes, que se saldaron con multas que ascendieron a 202.500 euros.

Además de la reducción del plazo para dar a conocer las parrillas, el Ejecutivo aprobó ayer una batería de medidas en materia audiovisual que afectan a la televisión por cable, al calendario sobre la implantación de la televisión digital terrestre y al impulso de las emisiones destinadas a los teléfonos móviles.

- Contraprogramación. A partir de ahora, las televisiones de ámbito estatal estarán obligadas a comunicar sus parrillas de emisión (incluidos los títulos de las películas o de las series) con tres días de antelación. Hasta ahora, la ley marcaba 11. La rebaja ha sido solicitada reiteradamente por la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca), que considera "anacrónica" esta norma. Uteca argumentaba que los espectadores tienen a su alcance múltiples vías para acceder a la programación, entre ellas Internet.

Para el Gobierno, la modificación de los plazos tiene como objetivo "adaptarse a la evolución de la tecnología y de la oferta existente en el mercado". Y añade que los recientes desarrollos tecnológicos "no justifican" mantener el plazo de 11 días para permitir conocer la programación semanal. Asociaciones de telespectadores como la AUC se han opuesto a este recorte porque "perjudica gravemente" la posibilidad de recibir una información "adecuada".

Según el Gobierno, esta modificación refuerza los mecanismos de autorregulación para que las televisiones puedan llegar a acuerdos para facilitar la información sobre sus contenidos a los medios interesados con mayor antelación "a la exigida legalmente y evitando cualquier tipo de discriminación".

La norma hasta ahora en vigor se creó en 1999 en respuesta a las demandas de las revistas especializadas, que reclamaban fórmulas para poner coto a la contraprogramación, es decir, a los cambios de parrilla que no estuvieran motivados por la actualidad.

No obstante, las cadenas han vulnerado reiteradamente la ley. En 2004, el Ministerio de Industria detectó 67 infracciones y multó a las televisiones con 1.471.481 euros. El número de incumplimientos se redujo el año pasado a 18, que fueron sancionados con 202.500 euros.

- Televisión por cable. Un nuevo reglamento, aprobado ayer, regula la televisión por cable, incluso aquellas emisiones que se difundan a través de ADSL o de la línea telefónica. Las autorizaciones para la puesta en marcha de este servicio corresponderán al Ministerio de Industria y serán por un plazo indefinido. Los canales para adultos se ofrecerán de manera independiente, y aquellos operadores que distribuyan más de 30 canales de televisión deberán reservar el 30% para empresas independientes. Hasta el cese definitivo de las emisiones analógicas (abril de 2010), los cableoperadores deberán incluir la señal de los seis canales convencionales de ámbito estatal (TVE-1, La 2, Antena 3, Tele 5, Cuatro y La Sexta) y los autonómicos. La contraprestación económica se acordará libremente entre las partes.

- Televisión digital terrestre. El Gobierno aspira a adelantar la implantación de este sistema en determinadas áreas. Para acelerar el paso de la televisión analógica a la digital se establece un calendario de cobertura según el cual en julio de 2007 deberá llegar al 85% de la población, al 88% un año más tarde y al 93% en julio de 2009.

- Televisión por el móvil. La tecnología permiten recibir contenidos televisivos en la minipantalla del teléfono móvil. Un cambio en el Plan Técnico de la TDT establece que si hay espectro radioeléctrico disponible se destinará un múltiple digital para la "televisión en movilidad".