El BBVA incrementa un 84% el beneficio del primer semestre

El BBVA dice que quiere invertir en bancos, por eso reduce la cartera industrial. Las plusvalías logradas por el BBVA tras la venta de sus participaciones en Repsol, BNL y Banc d'Andorra dispararon el beneficio del primer semestre hasta los 3.336 millones, un 84% más que en el mismo periodo de 2005. Sin estas ayudas, el banco hubiera aumentado el resultado un 20,2%. España y México, con tirón del crédito al consumo, son los motores.

El BBVA sigue aprovechando las bondades de la economía española y la de Latinoamérica, sobre todo México, aunque el auge de otros negocios, como la banca mayorista, hace que dependa menos de ese país que hace meses. Mientras tanto, hace caja para pagar dos bancos en Texas (el Texas Regional y el State National) que le exigirá desembolsar 2.644 millones de dólares (2.103 millones de euros) a finales de año. La entidad ha realizado tres ventas: la participación en Repsol, con 568 millones de plusvalías brutas; el 15% de la BNL, tras el fracasado intento de comprar el 100%, con 523 millones de plusvalías contables (las reales son cercanas a los 225 millones) y las acciones que tenían en el Banc d'Andorra, que le ha reportado 183 millones.

Además, el BBVA ha soportado en sus cuentas un coste fiscal de 72 millones, "por una operación concreta, especialmente gravosa, que preferiría no especificar", dijo el consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri.

El doble de provisiones

La entidad presidida por Francisco González ha aprovechado estos momentos de bonanza para duplicar las provisiones. Así, consigue frenar el ritmo de los beneficios, un tanto desbocados, y se fortalece por si llegan momentos difíciles en México o con las hipotecas en España. No obstante, el banco descarta hoy que se produzcan estos escenarios.

El número dos de la entidad insistió ayer en no tener en cuenta la influencia de los resultados extraordinarios. Sólo con los resultados recurrentes el segundo banco español ha ganado 2.179 millones, un 20,2%. Goirigolzarri se mostró optimista con la marcha del negocio en la segunda parte del año y comentó que la entidad "seguirá esta velocidad de crucero hasta diciembre".

El ritmo de los créditos en España ha seguido fuerte "con una ligera desaceleración en los hipotecarios, aunque todavía suben un 20%", apuntó el consejero delegado. El relevo de los préstamos para vivienda lo están tomando los créditos al consumo, con subidas del 18,6% y las pymes, cuya demanda de dinero ha crecido un 23,7%. En el otro negocio, el de captar dinero, el banco ha estado menos activo, con incrementos del 8,4%, frente al 10,5% de otras fechas.

México es una pieza clave para el BBVA porque le proporciona grandes márgenes imposibles de lograr en España. Con la caída de tipos de interés, existía el riesgo de que perdiera esta despensa. Para evitarlo, la filial Bancomer ha entrado en los créditos al consumo, que ya suponen un volumen mayor que el de los hipotecarios. Sin embargo, esta estrategia le obliga a aumentar las provisiones.

Otro de los motores ha sido la división de negocios mayoristas, dedicada a financiar a empresas y multinacionales, así como a operaciones financieras. Al principio de 2004 esta división ganaba la mitad que la banca en España. Hoy sólo hay una diferencia de menos de cien millones.

En Estados Unidos el BBVA ha logrado un beneficio de 27 millones. En América del Sur la entidad obtuvo 281 millones, un 37,5% más. Aun así, en el segundo trimestre del año ha ganado menos que en el primero.