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Crítica:JUEGOS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Punteos en el aire

Mediante una guitarra conectada a la consola el jugador puede imitar a las leyendas del rock y labrarse una carrera musical de éxito

Desde que EyeToy, la cámara que interactúa con la consola, irrumpiera en el mercado, los títulos que pretenden mejorar la experiencia aportando un sistema de control novedoso no dejan de proliferar. Los más populares son las alfombras de baile como la que acompaña a Dance Dance Revolution, pero también han triunfado los bongos de Donkey Konga. La siguiente vuelta de tuerca la ofrecerá la consola de Nintendo, Revolution, que incluye un mando similar a un control remoto para TV, que es capaz de transmitir al juego su posición en el espacio. Guitar Hero no es el primero en incorporar una guitarra, ya lo hizo Guitar Freaks, pero la calidad del periférico era inferior.

El juego combina una guitarra de plástico, réplica a escala de una Gibson, que se conecta a la PlayStation 2 a través del puerto USB, y un videojuego en el que hay que imitar a los grandes guitarristas del rock. La mecánica es sencilla y terriblemente adictiva.

'Guitar Hero'

Desarrolla: Red Octane

Distribuye: Virgin Play

Plataforma: PlayStation 2

Género: Musical

Recomendado:

Precio: 80 euros

Internet: www.guitarherogame.com

En el traste del singular periférico existen cinco enormes botones de distintos colores y en el lugar donde deberían estar las cuerdas hay una gran pestaña que puede accionarse tanto hacia arriba como hacia abajo.

En pantalla aparece un carrusel de notas de distintos colores que coinciden a su paso por la parte inferior con el punteado guitarrero que suena por los altavoces. El objetivo es pulsar el botón del color que se corresponde con la nota y al tiempo accionar la pestaña con la mano derecha.

Las canciones son éxitos de todos los tiempos de Queen, Ramones, Jimmy Hendrix y éxitos más recientes de Red Hot Chili Peppers, Judas Priest y Black Sabbath entre otros. Son 46 temas que pese a no ser los originales tienen un alto nivel.

Una vez calzada la guitarra gracias a la cinta de sujeción, apartados los muebles y los objetos susceptibles de romperse, como jarrones, floreros o lámparas de cristal, y subido el volumen del televisor a un nivel que permita sentir el ritmo por la vibración del estómago, se está preparado para iniciar una meteórica carrera de éxito hacia los grandes festivales musicales.

La propuesta es empezar con un modesto grupo, tocando baladas simples pero resultonas, en garajes, clubes de mala reputación y garitos apestosos, para intentar alcanzar la gloria y acabar actuando en salas de moda e incluso en abarrotados estadios con miles de fans coreando nuestros solos.

Progresar implica enfrentarse cada vez a temas más difíciles, lo que requiere mayor agilidad y excelentes reflejos. Por cada nota que se acierte, el músico virtual que representa al jugador se crecerá y mostrará su faceta más chulesca, pero por cada fallo cometido su posado será más triste hasta rozar la depresión, a lo que los abucheos del público no harán más que empeorar las cosas. Inicialmente se disfruta, pero a medida que el recital se complica y la cascada de notas se acelera y enreda con combinaciones de botones la frustración hace acto de presencia.

Hay ocho guitarristas entre los que escoger para que reproduzcan en pantalla los acordes del usuario. Los gráficos distan de ser realistas para tomar un aire simpático y algo exagerado. En cambio los movimientos y la cobertura de las cámaras son dignos del mejor concierto. Se incluyen espectaculares tomas con una cámara atada al mástil de la guitarra o sobrevolando al público. Lástima que el jugador se pierda este despliegue visual, ya que no podrá apartar la vista del traste virtual por donde desfilan las notas en la parte baja de la pantalla.

Guitar Hero ha recibido multitud de premios en Estados Unidos, entre ellos mejor título de la feria E3 del pasado año, y está flanqueado por excelentes críticas en revistas musicales.

Héroes de la guitarra.
Héroes de la guitarra.

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