El fiscal pide siete años de cárcel para el líder de los Latin King en España

La fiscalía ha solicitado la pena de siete años de cárcel para Eric Javier Jara Velastegui, al que acusa de ser el líder de los Latin King en España, por asociación ilícita y coacciones, los mismos delitos de los que acusa a los otros 13 detenidos. Según el ministerio público, la banda se constituyó para "la promoción de infracciones penales contra la vida y la integridad física de las personas", y tenía una estructura fuertemente jerarquizada. Velastegui cumple en la actualidad una condena de 21 años de cárcel por los delitos de violación, detención ilegal y robo.

Jara Velastegui (King Wolverine o El padrino) y José Fabricio Icaza (King Baby Black), ambos ecuatorianos, junto con María Torres Oliver (Queen Maverick), de nacionalidad española, estarían en la cúspide de la banda, según el fiscal, que relata en su escrito cómo se formó la sección española de los Latin King el 14 de febrero de 2000, que quedó bautizada como La Sagrada Tribu América Spain de la Todopoderosa Nación de los Reyes y Reinas Latinos. Para los tres solicita cuatro años de cárcel por asociación ilícita y tres más por coacciones. Además, para Oliver pide dos años más por un delito de amenazas.

El resto de los acusados son Carlos Enrique Zúñiga, Argelis Wilfrido Aguiño, Arnaldo Andrés Molina, Geovanny José Cano, Jackson Williams Cedeño, Pablo Efraín Villegas, Carlos Antonio Navas, Rafael Marcos Adriano, Pablo Antonio Sánchez, Javier Efraín Brito y Denys Gary Piza, todos de nacionalidad ecuatoriana, para quien el ministerio público pide seis años y nueve meses de cárcel. Además, solicita dos años más por amenazas para Gary Piza.

El fiscal considera que el principal acusado, Jara Velastegui, a pesar de que se encuentra en prisión desde 2003, no ha dejado en ningún momento de dirigir la banda "impartiendo órdenes a sus miembros y efectuando y revocando nombramientos", para lo cual se servía de José Fabricio y María Torres Oliver, quienes le visitaban en la cárcel y a los que mandaba cartas, que posteriormente eran leídas en las reuniones semanales de los Latin King.

La actividad de la banda era claramente delictiva, según la fiscalía, pues eran frecuentes las agresiones a miembros de bandas rivales, como los Ñetas, pero también a otros Latin King por haber cometido alguna falta contra la banda y como prueba de fortaleza para todos aquellos que querían incorporarse a la organización.

Además, las agresiones eran comunes contra todos los que querían abandonar la banda, ya que era necesario un permiso especial de los dirigentes que, o bien se denegaba, "o bien se condicionaba al pago de elevadas cantidades de dinero", que oscilaban alrededor de 600 euros.

El fiscal relata que para cometer estos delitos los miembros de la banda utilizaban armas blancas, algunas de las cuales fueron intervenidas en una operación llevada a cabo en una zona de ocio de Madrid en febrero de 2005.

También detalla las reuniones de los miembros de la banda, en la que se trataban temas como las agresiones a otras bandas rivales o a antiguos miembros, y el sistema de financiación, consistente en cuotas semanales (de alrededor de tres euros), además de aportaciones extraordinarias para comprar armas o pagar a los abogados que defendían a los Latin King que se encontraban en prisión. Si no tenían ese dinero, los miembros de la banda "eran incitados por sus superiores para cometer diversos actos delictivos, consistentes en hurtos y robos". Los que aun así no podían pagar la cuota, recibían una paliza "como sanción a dicho impago".

Los 14 acusados fueron detenidos a finales del pasado mes de febrero por la Guardia Civil en las localidades madrileñas de Galapagar y Collado Villalba, así como en la capital.

Eric Javier Jara Velastegui fue condenado el pasado mes de mayo a 21 años de cárcel por el asalto, junto a su amigo Giovanni Mantilla Ceballos, de una pareja que se encontraba en su vehículo en un paraje de Madrid. Tras robarles diversas pertenencias e introducir al hombre en el maletero del coche, Velastegui obligó a la chica, apuntándola con una pistola, a que mantuviera relaciones sexuales completas con él.

El padrino llegó a España en julio de 1999 y desde el primer momento se relacionó con miembros de bandas de latinos. Menos de un año después se convertía en el líder máximo de los Latin King en España.