Los socialistas no descartan volver al pacto de residuos si el PP evita actuar sin consenso

Después de que Castellón fuera la chispa que provocó la ruptura del pacto de residuos entre PP y PSPV, ayer el portavoz del grupo socialista en la Diputación de Castellón, Enrique Navarro, fue quien dibujó la posibilidad de que se retome el consenso. Las decisiones unilaterales adoptadas por el PP en cuanto a la instalación de tres plantas de tóxicos y una incineradora en la provincia provocaron el fin de un pacto que para Navarro es posible retomar. Sin embargo, el socialista exigió al PP que asuma y admita sus errores y que dé cumplimiento a los objetivos del consenso, como son la puesta en marcha de las instalaciones necesarias en cada una de las zonas en las que se dividió la Comunidad Valenciana.

Antes de apostar por retomar el diálogo que, según vaticinó, "se tardará mucho tiempo en recuperar", el portavoz socialista afirmó que "es una verdadera lástima porque el PP ha tirado por la borda una de las oportunidades más grandes en el tema de tratamiento de residuos". Además, reprochó las acusaciones de los populares porque, según dijo, "nunca jamás hemos traicionado los consensos" y puso como ejemplo el logrado para la firma de la reforma del Estatut y, como contrapunto, la actitud del PP ante el pacto antiterrorista. "Nosotros", según dijo, "estamos a favor del pacto de residuos y se tiene que recomponer" y exigió al PP que "asuma su responsabilidad por haber roto este pacto y explique cómo va a arreglar el problema".

Incineradora de Vall d'Alba

Para Enrique Navarro la guinda a las advertencias anunciadas por el PSPV ha sido "la forma de gobernar esta Diputación, desde la prepotencia del PP provincial". Y, con la paralización de la planta incineradora de Vall d'Alba "se ha demostrado que ésta no es la forma de gobernar que piden los ciudadanos y recuerdo que los que han paralizado el proyecto han sido los propios militantes del PP", tal como dijo el portavoz socialista para añadir que "la provincia de Castellón necesita un cambio".

En su análisis del panorama sobre residuos, Enrique Navarro estuvo acompañado por el alcalde de Almenara y diputado socialista de Medio Ambiente, Vicente Gil, quien desglosó el acuerdo alcanzado para las tres zonas en las que se dividió Castellón, donde "después de todos estos años continuamos sin tener soluciones". Así, explicó que, en la zona 2 se ha puesto en marcha el acuerdo alcanzado con el anterior gobierno socialista y es en la única área en la que funciona una planta, pese a los incumplimientos de los pagos que corresponden a la Generalitat. En cuanto a la zona 1, al norte, y la 3, al sur, "la incapacidad e ineptitud del PP han provocado que no se desarrolle proyecto alguno".