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El hijo de Múgica identifica a Txapote como el terrorista que asesinó a su padre

Otro testigo señala al etarra como la persona que le robó el coche a punta de pistola

José María Múgica, que presenció el asesinato de su padre, el abogado y dirigente del PSE Fernando Múgica, identificó ayer a Javier García Gaztelu, Txapote, como el terrorista que el 6 de febrero de 1996 le disparó por la espalda un tiro en la nuca, causándole la muerte. Txapote, para el que el fiscal Javier Zaragoza solicita 72 años de prisión, es el último miembro del comando Donosti que faltaba por juzgar por este crimen, puesto que anteriormente ya fueron condenados Valentín Lasarte e Irantzu Gallastegi como autores materiales, y Juan Luis Agirre Lete, como inductor.

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"Sin ningún genero de dudas, es este asesino"

José Luis Geresta, que también participó en el crimen, conduciendo el coche en la fuga, ya falleció, y únicamente el jefe militar de ETA en 1996, José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, preso en Francia y quien presuntamente ordenó la realización del atentado, no ha sido juzgado por estos hechos.

Txapote, como viene siendo habitual, no quiso declarar. Negó legitimidad al tribunal para juzgarle y afirmó que no pensaba participar. El etarra, de 40 años, ha sido condenado recientemente a 50 años de prisión como autor material del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, por lo que como la pena máxima a cumplir por estos delitos es de 40 años, la previsible condena que le puede corresponder por estos hechos, es irrelevante penalmente.

El fiscal Zaragoza quiso apretarle y le preguntó si en algún momento había sentido arrepentimiento por alguno de los asesinatos que ha cometido, pero Txapote no estaba para sutilezas y siguió deambulando incesantemente como un perro enjaulado por la pecera en la que permanecen los acusados de terrorismo en la sala blindada de la Audiencia Nacional.

Tras la declaración de José María Múgica, declararon los etarras Valentín Lasarte, Irantzu Gallastegi y Juan Luis Agirre Lete. Ninguno de ellos quería declarar, pero estaban obligados ya que comparecían como testigos.

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El testimonio de Lasarte fue patético, por lo torpe que resultó, mientras que Agirre Lete demostró por qué llegó a jefe de los comandos de la banda. Ninguno de los dos recordaba nada, pero mientras Agirre declaraba con inteligencia, sin negar lo obvio, Lasarte se aferraba una y otra vez a que no recordaba ni siquiera si Txapote le acompañaba el día del crimen. Le leyeron incluso sus declaraciones en las que acusaba a Kantauri de dar las órdenes, a Agirre de transmitirlas y a Txapote, Gallastegi y a Geresta de haber perpetrado con él el crimen.

Irantzu Gallastegi es la compañera de Txapote y no quiso declarar.

Por último, otro testigo al que los etarras habían robado su coche a punta de pistola durante la fuga, identificó a Txapote sin ningún género de dudas como la persona que le apuntó con un subfusil, mientras le hacían bajar del coche.

La viuda y los hijos del asesinado Fernando Múgica, en la rueda de prensa tras el juicio contra el etarra Txapote.
La viuda y los hijos del asesinado Fernando Múgica, en la rueda de prensa tras el juicio contra el etarra Txapote.ULY MARTÍN

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