El aeropuerto de El Prat proyecta una tercera terminal para llegar a los 70 millones de pasajeros

Con la terminal Sur en obras a la espera de que entre en servicio en 2008, el aeropuerto de Barcelona planifica ya la construcción de otra gran terminal, la tercera, denominada terminal Satélite, para ampliar la capacidad de las instalaciones desde los 25 millones de pasajeros al año de la actualidad los 70 millones en 2020. El futuro edificio se ubicará alrededor de la nueva torre de control, en el extremo del aeropuerto más alejado de El Prat y más próximo al mar. Estará justo enfrente de la futura terminal Sur, aunque separada de ella por un kilómetro de distancia.

Las obras de la terminal Sur permitirán al aeropuerto a partir de 2008 gestionar un volumen de 55 millones de pasajeros al año, según los últimos cálculos del Ministerio de Fomento y la sociedad estatal AENA, el ente que gestiona los aeropuertos españoles. No obstante, en previsión de que el aeropuerto de El Prat se quede pequeño frente a una demanda al alza, algo que se calcula que podría suceder en 2020, se ha considerado la posibilidad de construir una nueva terminal que, como explicó ayer el responsable de Movilidad del Departamento de Política Territorial, Manel Nadal, permitirá al aeropuerto transportar a 15 millones de pasajeros más. Con ello se alcanzarían los 70 millones de usuarios al año. "No esperaremos a quedarnos colapsados para construirla. La terminal Satélite ya está diseñada" para asegurar que la oferta va por delante de la demanda, añadió ayer Nadal.

El director del aeropuerto, Fernando Echegaray, comentó que el proyecto deberá realizarse en el marco de creación de un nuevo plan director, que incluirá todas las obras de ampliación necesarias para permitir que las instalaciones de El Prat continúen siendo competitivas en un futuro. "Aún no hay proyecto, antes debe realizarse el plan director", afirmó Echegaray. En esta línea, está por decidir la planificación sobre el diseño del futuro aeropuerto de Barcelona y si se apostará por su ampliación con la construcción de nuevas pistas sobre el mar o bien si se ampliarán los aeropuertos de Reus, Girona y el papel que tendrá el futuro de Lleida como plataformas complementarias a El Prat.

Restablecido el tren

Como se ha planificado, la futura terminal tendrá forma de y griega. Por el momento, ha sido bautizada con el nombre de terminal Satélite, ya que su único medio de acceso será un túnel subterráneo que comunicará con la terminal Sur. Este túnel ya se ha construido aprovechando las obras actuales para no entorpecer el tráfico aéreo en un futuro. Debido a la ubicación de la terminal Satélite, también entre pistas, ninguna carretera comunicará en superficie con esta instalación. Los pasajeros podrán acceder o salir de ella a través de un transporte interno, un pequeño tren que recorrerá el kilómetro que la separará de la terminal Sur. Tal como se ha planificado, los trenes de Cercanías de Renfe y el metro tendrán parada en el interior de la terminal B y en la terminal Sur. Desde aquí, los pasajeros podrán desplazarse con el transporte interno hasta la terminal Satélite.

Por otra parte, Renfe restablecerá mañana el servicio de Cercanías directo al aeropuerto. Así, los pasajeros ya no tendrán que bajar de un tren y subir a otro en la estación de El Prat, como llevan haciendo desde diciembre por los efectos de interrupción de la línea directa por las obras del AVE. Renfe ha rebautizado la línea al aeropuerto como línea 10, siguiendo la nueva numeración conjunta para trenes de Cercanías y metro pactada con la Autoridad del Transporte Metropolitano. Tendrá una frecuencia de 30 minutos entre las 5.12 de la mañana en el inicio de trayecto en Barcelona -6.00 horas en el aeropuerto-, mientras que las últimas salidas serán a las 22.42 de Sants y a las 23.44 horas de El Prat.