Un día cualquiera en Irak: 100 muertos
Un informe de la ONU revela que los asesinatos han crecido un 77% desde enero
Miércoles 19 de julio. Un día cualquiera en Irak. La temperatura alcanzó los 46 grados en Bagdad. Y fueron asesinadas casi 40 personas en todo tipo de atrocidades que han entrado a formar parte de la cotidianidad iraquí y que, desde febrero, se han acelerado de forma terrorífica. Un informe de Naciones Unidas revela que en mayo y junio fueron asesinados 5.818 civiles, casi 100 al día. Estas cifras, basadas en datos del Ministerio de Sanidad iraquí y de la morgue de Bagdad, representan un incremento del 77% con respecto al mes de enero.
En su análisis de los meses de mayo y junio en Irak, la ONU dibuja un panorama atroz, de violencia generalizada e inseguridad rampante. En muchos casos, ni siquiera se sabe quién comete los crímenes y los secuestros, si son asesinatos mafiosos, políticos o sectarios. "Las relaciones entre las bandas criminales, las milicias, los presuntos escuadrones de la muerte, los llamados grupos de vigilantes y los extremistas religiosos sólo agregan complejidad a la situación. En algunos barrios de Bagdad han llegado numerosos testimonios de enfrentamientos", describe el texto.
Naciones Unidas mantiene que los crímenes sectarios se han disparado
"La insurgencia, las milicias y los ataques terroristas siguen presentes en muchos lugares de Irak, especialmente en Bagdad y en las regiones del este y del centro, con una creciente connotación étnica", asegura el informe de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas para Irak (Unami). "Los asesinatos, los secuestros y las torturas siguen siendo generalizados. El terror provocado por esos crímenes ha aumentado el número de desplazados internos, así como de los iraquíes que abandonan el país", agrega el texto. Un total de 150.000 personas han abandonado sus hogares en los últimos cuatro meses hacia zonas étnicamente homogéneas. Tres mil familias cristianas han dejado Bagdad.
El informe de la ONU señala también que desde 2003, cuando se produjo la invasión estadounidense, al menos 50.000 personas han sido asesinadas de forma violenta. Sólo la morgue de Bagdad ha recibido 30.204 cadáveres desde mediados de 2003. La mayoría de los 2.669 civiles asesinados en mayo y los 3.149 civiles asesinados en junio lo fueron "por atentados con bomba y tiroteos en las calles, ataques indiscriminados en mercados y gasolineras, o como consecuencia de enfrentamientos entre policías o militares e insurgentes", afirma el texto de la ONU.
El informe mantiene que, desde el atentado que destruyó el 22 de febrero la mezquita chií de Samarra, los crímenes sectarios se han disparado. Los actos terroristas contra civiles han tenido como objetivo fomentar la violencia sectaria o por venganzas, y han tenido como objetivo los miembros de las comunidades árabe chií y árabe suní, incluyendo sus símbolos culturales así como mercados chiíes. Y los crímenes de odio no sólo tienen objetivos sectarios: entre octubre de 2005 y junio de 2006 al menos 12 homosexuales han sido asesinados por este motivo, además de producirse todo tipo de amenazas contra sus familias.
Las víctimas mortales de ayer reflejan los datos recopilados por la ONU. La mayoría de los crímenes se produjeron en Bagdad y en sus alrededores: allí es donde están las líneas de fractura étnica. La capital iraquí tiene cinco millones de habitantes y, antes de que la violencia se desatase, muchos barrios contaban con población mixta de chiíes (60% del total de Irak), suníes (20%) y kurdos (18%). También tenía una importante presencia de cristianos, muchos de los cuales se han ido hacia el norte, hacia las zonas kurdas mucho más pacíficas. En Kirkuk y Mosul, las dos grandes ciudades del norte, las tensiones étnicas son enormes y la violencia también. En la provincia de Anbar (oeste), de inmensa mayoría suní, es donde se concentra la mayor parte de los ataques de la insurgencia y donde las fuerzas estadounidenses están sufriendo la mayor parte de sus bajas.
En Mahmudiya, una población del sur de Bagdad, fueron encontrados ayer 18 cuerpos de personas que habían sido torturadas antes de ser asesinadas. Este tipo de macabros hallazgos se repiten día tras día. En muchos casos, los cadáveres aparecen flotando en el Tigris (ayer fueron descubiertos seis).
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