La UE quiere bajar el precio de las llamadas a móviles al extranjero

La Comisión Europea ha aprobado el reglamento que permite recortar las tarifas por el servicio de itinerancia (roaming, en inglés). El objetivo es reducir el 70% el precio del servicio para que los 147 millones de ciudadanos que lo usan dejen de pagar un precio "injustificadamente alto".

Los operadores españoles podrían ser unos de los más perjudicados: son los más beneficiados por el gran número de turistas que visitan España y utilizan su móvil en territorio español.

La Comisión del Mercado de Telecomunicaciones defiende que la UE fije un tope para las tarifas minoristas, pero que no intervenga en las tarifas mayoristas, es decir, las que se cobran unas compañías a otras por el uso de las redes.

La comisaria de Sociedad de la Información, Viviane Reding, ha suavizado su propuesta inicial. Por ejemplo, abandona el principio de que los clientes paguen el mismo precio que en el país de origen independientemente de donde se encuentren, y la prohibición de pagar por las llamadas recibidas. Las compañías tienen seis meses para aplicar el máximo fijado por Bruselas en los precios que pagan los consumidores.

La propuesta de la Comisión tiene que conseguir aún la luz verde de los Veinticinco y de la Eurocámara. España podría ser uno de los más firmes opositores a esta norma, según ha sugerido ya el ministro de Industria, José Montilla. La Eurocámara podría pedir, por el contrario, que se endurezcan más las condiciones para los operadores.