Zamora acoge la gran cita anual del folclore europeo

Más de 5.000 europeos procedentes de los más recónditos rincones del continente se dan cita en Zamora, desde hoy, y hasta el domingo 23 de julio, para participar en la Europeade 2006. Este Festival Europeo del Folclore, que celebra su 43º edición, trata de fomentar la integración de las diferentes tradiciones europeas y hermanar a los pueblos creando una cultura común.

Por las calles de la capital castellanoleonesa, desfilarán 180 grupos de folclore -47 de ellos conjuntos corales- de más de 24 países, algunos de lugares tan recónditos como Estonia, Letonia, Lituania o Chipre, que participa por primera vez. Para hacer posible este encuentro, han hecho falta casi 900.000 euros, 600.000, aportados por el municipio, a los que hay que añadir otros 250.000 que se obtendrán de las inscripciones de los participantes se han habilitado alojamientos en 16 centros escolares

Es la séptima vez que la Europeade pone el pie en España, y la segunda que pasa por Zamora. "Éste es un lugar de tradiciones donde tiene mucha importancia la cultura, pero siempre unido a lo moderno", por eso como complemento a las actuaciones de folclore el artista Carlos Núñez actuará el sábado por la noche.

"Los participantes de la edición de 2001 que se celebró en Zamora quedaron encantados, por eso el comité organizador decidió que se celebrara de nuevo aquí", explica el concejal de Cultura del Ayuntamiento, José Luis González. Toda la ciudad se convierte en una fiesta de colorido. A la vuelta de cada esquina, en cada plaza se puede encontrar un grupo de suecas con gorritos blancos, o escuchar los sones del tradicional bolero de Algodre zamorano. Y, en pleno casco histórico frente al Parador de Turismo que alberga el palacio de los Condes de Alba y Aliste del siglo XV, se ha instalado un foro en el que cada país da a conocer su cultura, sus destinos turísticos y su carácter. Con la resquebrajada unidad europea haciendo aguas desde la parálisis de la Constitución europea, no vienen mal todas las iniciativas que traten de unir lazos.

Fue Mon De Clopper (1922-1998), flamenco y fundador del Movimiento por la cultura popular flamenca (VVKB) quien organizó en 1964, en Amberes, la primera Europeade. En ella se reunieron flamencos, holandeses, ingleses, franceses y alemanes con exiliados ucranianos, yugoslavos y polacos. Tras los horrores de dos guerras mundiales Mon De Clopper consideró que ya había llegado el momento de que los jóvenes construyeran una nueva Europa: una Europa de paz y libertad. Este ideal sigue vigente 40 años después. Lo que hay detrás es el papel de los jóvenes "dentro de la construcción de Europa", señala el concejal de Cultura. Un ejemplo: por primera vez 300 niños de entre 5 y 12 años de todo el continente convivirán y aprenderán a tocar las castañuelas.