_
_
_
_

La Pedrera dedica a Ramón Gaya una gran retrospectiva que incluye 40 pinturas inéditas

La exposición, abierta hasta el 1 de octubre, reúne numerosas obras de colecciones privadas

Pintor y poeta, Ramón Gaya (Murcia, 1910-Valencia, 2005) desarrolló una obra a contracorriente, ajena a los grandes movimientos vanguardistas de su época. Su aportación estética al arte español se hace evidente en la exposición Ramón Gaya. La hora de la pintura, abierta en La Pedrera de Barcelona, sede de la Fundación Caixa Catalunya, hasta el 1 de octubre. La exhibición, que reúne 128 obras de las que 40 son inéditas, recorre la trayectoria del pintor, desde un retrato de su padre, de 1926, hasta obras de 2002, que reducen la pintura a su quintaesencia.

"Pintor excepcional y sin etiquetas, Gaya vivió a contrapelo del siglo de las siglas. Poseía la virtud de saber captar la esencia del tiempo que pasa en obras leves, profundas y esenciales, que dialogan con el pasado y funden arte y vida", afirmó ayer el comisario Juan Manuel Bonet, que ya organizó las dos anteriores grandes exposiciones de este artista, en el 2000, en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), y en 2003, en el Museo Reina Sofía de Madrid. Como director de estos centros, Juan Manuel Bonet adquirió obras de Gaya para las colecciones permanentes.

A diferencia de aquellas exposiciones, centradas en las décadas de 1980 y 1990, que marcan el regreso del pintor a España, tras los años del exilio en México y las prolongadas estancias en Italia, la exhibición de La Pedrera pone el acento en los años centrales, entre mediados de la década de 1950 y finales de la de 1970. "La exposición subraya la duplicidad del discurso de Gaya, que desarrolla dos obras paralelas, una plástica y otra literaria, que se entremezclan a lo largo de toda su vida y acaban siendo complementarias. Además, se diferencia por la calidad de las numerosas obras inéditas encontradas en colecciones privadas de México, Nueva York y España", señaló Àlex Susanna, director de la Fundación Caixa Catalunya.

Entre las obras que se exponen por primera vez destacan dos bodegones de su época mexicana, Homenaje a santa Teresa y Homenaje a Velázquez. "En México extrañaba tanto los museos europeos, que se montó un pequeño conjunto de postales de sus artistas preferidos: Rembrandt, Ticiano, Cézanne y Velázquez, a quien -a su vuelta a España en 1969- dedicó su libro fundamental, Velázquez, pájaro solitario", explicó Bonet. Los homenajes salpican todo el recorrido. Entre otros, los hay a Murillo, Masaccio, Mozart, los viejos pintores japoneses y también Solana y Nonell, protagonista del ensayo Picasso, Nonell y el arte moderno, que se publica por primera vez en esta ocasión.

Entre los inéditos sobresalen dos vistas de Venecia, su ciudad fetiche y objeto de algunas de las mejores páginas de su Diario de un pintor. Se trata de La ropa tendida y El Gran Canal desde el Albergo Rialto, ambas de 1953, propiedad de la galería Guillermo de Osma de Madrid, que se exponen junto al Nacimiento de la pintura, de 1953. La exposición recoge también una selección de las obras para el bando republicano durante la Guerra Civil.

No faltan telas que marcan su relación con Barcelona y con la cultura catalana, a través de su amistad con José Antonio Coderch y Rafael Santos Torroella. Entre otras, se exhiben uno de los tres retratos que hizo a Victoria de los Ángeles, una vista del Empordà (La higuera, 1973) desde la casa de Coderch y el Homenaje a Murillo, realizado en su estudio delante de Santa Maria del Mar de Barcelona.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_