Dos homicidios en Centro en 30 horas
Un español de 20 años muere apuñalado en la calle de Cervantes al ser atracado. El crimen se produce un día después de que un chino pereciera acuchillado en la Plaza Mayor
Un nuevo homicidio sacudió la tranquilidad del distrito de Centro. Es el segundo en menos de 30 horas, después de que la noche del viernes perdiera la vida un inmigrante chino tras ser apuñalado en la Plaza Mayor. Alberto Carrillo Domingo, de 20 años y vecino de Arganzuela, murió en la madrugada de ayer tras recibir una puñalada en la axila izquierda. La víctima sufrió un atraco cuando iba con un amigo chileno hacia la plaza de Neptuno.Un individuo de estatura alta les exigió todo lo que llevaban. Las primeras investigaciones apuntan a que los jóvenes debieron de resistirse. Ésta es la muerte violenta número 39 en la región en lo que va de año.
Alberto Carrillo entró a trabajar a las 21.30 en el restaurante Alborán, en la calle de Ponzano, 39. La jornada laboral fue intensa, ya que se trataba de un sábado por la noche. Salió pasada la una y media de la madrugada. Entonces le recogió su amigo, Hugo Tomas L. A., de 19 años. Se marcharon a tomar algo antes de volver a casa.
Sobre las cuatro de la madrugada, dejaron los bares de copas de Huertas y bajaron hacia la plaza de Neptuno por la calle de Cervantes. Como toda la zona está en obras, uno iba un poco más adelantado que el otro. Al primero le abordó entonces un individuo de gran estatura, que le exigió todo el dinero que llevaba. La víctima comenzó a gritar, lo que motivó que se acercara el amigo a gran velocidad.
Se inició entonces una pelea entre las tres personas, a la altura del número 8 de la calle de Cervantes. El atracador sacó un arma blanca y apuñaló a los jóvenes. La peor parte se la llevó Alberto Carrillo. Recibió una puñalada en la axila izquierda que le afectó a una arteria. Esto le produjo una gran pérdida de sangre. Anoche se podía apreciar un enorme reguero de sangre que no terminaba hasta que la víctima cayó desfallecida frente al número 38, en medio de un gran charco de sangre. Un Ford Focus que estaba aparcado en una esquina de la calle tenía la parte trasera manchada de rojo.
"Cuando hemos salido, hemos visto a un grupo de personas que estaban ahí, junto a una persona que estaba en el suelo. Enseguida nos hemos dado cuenta de que era la policía y que pedía que llamaran a una ambulancia", comentó una trabajadora del cercano hotel Palace.
Cuando llegaron las asistencias del Samur-Protección Civil, la víctima había muerto desangrada. Sólo pudieron certificar el fallecimiento, según una portavoz de Emergencias Madrid.
Su amigo resultó herido grave. Recibió una puñalada incisa en la axila derecha y otra penetrante en la fosa renal. Cuando llegaron los facultativos del Samur, estaba consciente y pudo comentar que les habían intentado robar, según fuentes del caso. Fue trasladado a la clínica de La Concepción. Allí fue sometido a una operación que duró unas cinco horas. Anoche estaba ingresado en la unidad de cuidados intensivos (UCI), pendiente de su evolución en las próximas 72 horas.
Los agentes de la comisaría de Centro acordonaron la zona y trataron de localizar al agresor, pero éste se dio a la fuga en cuanto se produjo la reyerta. Los investigadores del Grupo VI de Homicidios se han hecho cargo de las pesquisas. Ayer estuvieron interrogando a los vecinos de la zona de Huertas por si escucharon o vieron algo alrededor de las cuatro de la madrugada.
Los familiares y amigos del joven estaban destrozados, mientras velaban el cadáver en el tanatorio Sur. El padre, Leoncio, era una de las personas que se hallaba más entera tras lo sucedido. "Como no le gustaba estudiar, dejó las clases. Estuvo un año trabajando en un restaurante de comida peruana que tengo en la calle de Ventura de la Vega. Como decía que le exigía mucho, decidió marcharse a otro restaurante", comentó el progenitor.
Merche, la dueña del restaurante Alborán, comentó que trabajaba en este local desde Semana Santa. Entró a través de una oferta de empleo de la Comunidad de Madrid. "Era cumplidor, trabajador, serio, muy bella persona. Muchos clientes nos felicitaban por lo buen camarero que era. Estamos impactados con la noticia", añadió Merche.
Alberto tenía una hermana mayor, de 25 años. Vivía con su familia en el paseo verde ferroviario, en el distrito de Arganzuela. Su gran pasión era el deporte. Estuvo jugando al fútbol hasta que se decantó por el gimnasio. "Le preocupaba estar en forma. Se cuidaba mucho. Era un chaval muy sano", comentó el padre. "Estamos destrozados. Que tengas dos hijos y que te arrebaten uno así, de una forma tan violenta, no hay derecho. Sólo pido que detengan al autor y cumpla lo máximo", concluyó.
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