Muy bonito, pero peligroso
Madrid quiere recuperar su centro histórico. Hacer de él una zona tranquila, peatonal y estandarte de la ciudad. Como los de las grandes ciudades europeas. Pero le ha salido un obstáculo.
Hace menos de un mes, el 22 de junio, varios vecinos del distrito de Centro presentaron un vídeo denunciando la degradación de la plaza de Soledad Torres Acosta. Al día siguiente mataron ahí a una mujer. Desde entonces, en este distrito han muerto dos personas más y varias han resultado heridas graves.
Victoriya Nvosu fue la primera. El 23 de junio murió a manos de Manuel Córdoba. Se conocían de la plaza de Soledad Torres Acosta. Él le asestó 14 puñaladas; tres en el cuello, cinco en el pecho y una en la cara. En plena calle y a la luz del día.
Al cabo de tres días le tocó a una mujer chilena de 30 años. Una prostituta que fue apuñalada tras una discusión con dos compañeras. Sucedió a las 21.15, cuando todavía era de día y frente a la misma puerta de la unidad de Centro de la Policía Municipal de la calle de la Nao.
El día 8 de julio fue una pelea entre dos hombres de 20 y 25 años. Uno terminó herido muy grave. Se golpearon sobre las cinco de la tarde frente al número 7 de la calle de Fúcar, una perpendicular de la calle de Atocha.
El día 8 se conoció que la policía también ha protagonizado incidentes en los últimos meses en el distrito Centro. Seis agentes de la comisaría de Centro están acusados de participar en dos robos y en un altercado en la vía pública. Fueron tres sucesos distintos en los que participaron policías de la escala básica, que llevan poco tiempo en el cuerpo. Los incidentes ocurrieron en los dos últimos meses y están siendo investigados por jueces de plaza de Castilla y por la Unidad de Asuntos Internos de la Policía. En un caso, un agente del turno de noche tuvo que disparar al aire junto a la Puerta del Sol para reducir a otros dos compañeros que iniciaron una pelea cuando estaban fuera de servicio.
El 14 de julio le tocó a un ciudadano chino. En la plaza Mayor. Se dedicaba a dar masajes en la zona y recibió tres puñaladas a manos de un compatriota. Una en el corazón. Murió en el acto. Dos compañeros suyos también resultaron heridos de gravedad. Y el de ayer fue el segundo homicidio en la zona en unas 30 horas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.