You Tube

A ver cómo se llama esto: cada vez veo más tele en Internet y cada día las parrillas de TV incluyen más vídeos de Internet, y no sólo en los informativos. Cuando quiero saber cuáles serán las imágenes impactantes de la semana ya no acudo a nuestros tropecientos zappings, un desfasado coñazo local, sino al You Tube de Red sin Fronteras. Y cuando quiero saber cómo y cuándo ruge la marabunta internauta sólo tengo que ver los telediarios. El problema de la globalización realmente existente es que es en directo y se necesita ser ubicuo como Dios o tan veloz como los ángeles para consumir al mismo tiempo las dos pantallas. Y aunque todo parezca igual, hay diferencias entre la pantalla del cuarto de estar y la del cuarto de navegar.

Pongamos que hablo de Zizou. El cabezazo a Materazzi fue una exclusiva de la FIFA, de acuerdo, pero todos los "comentarios" que rellenaron las parrillas con la misma imagen se limitaron a reproducirlo con una voz en off indignada o comprensiva, siempre moralizante y sin distinción de cadenas. Sin embargo, en el ranking de You Tube, y con un share también impresionante, el acontecimiento semanal fue un vídeo en el que un tipo practicaba el cabezazo Zizou con los turistas que le salían al paso. La diferencia fue el humor, otra vez. Mientras la pantalla familiar nos obligaba a moralizar en plan antiguo, la pantalla hiperindividualista nos exigía reír.

Habrá que ir acostumbrándose a comparar el share de You Tube con el de la TV canónica. Por ejemplo, nuestra Sexta ha vuelto a ocupar el liderazgo de You Tube con un vídeo de su locutora (ex locutora) Diana Alonso en plena borrachera / ataque de jet-lag. Y aquí tengo una duda: ¿es Contreras, el muy informado jefe de la cadena, partidario de la nueva teoría de que para triunfar en la TV hay que arrasar en Internet? Porque La Sexta lleva semanas siendo la comidilla de You Tube: el desmayo de Lopetegui, el himno Koala, la verborrea Montes y el orgasmo de madrugada de Diana Alonso.