Un instructor y sus dos alumnos mueren al caer una avioneta en Tenerife

El instructor de vuelo Manuel José Seijas, de 24 años, y los alumnos Javier Alejandro Bosa, de 19, y Jonathan Martín Marrero, de 20, murieron ayer después de que la avioneta modelo Cessna-172 N en la que viajaban se precipitara en picado y chocara contra el suelo por causas aún desconocidas. El accidente ocurrió en el vuelo de regreso desde la isla de Tenerife a Gran Canaria, donde tenía su base.

El aparato cayó a las 12.15 en una zona rural, rodeada de árboles y viñedos y poco habitada del municipio de El Rosario (sureste de Santa Cruz de Tenerife), cuyos vecinos alertaron a los servicios de emergencia. Los bomberos, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local trabajaron más de dos horas para poder rescatar el cuerpo de uno de los tres ocupantes, atrapado entre el amasijo de hierros.

Al lugar del suceso se trasladó un helicóptero del Grupo de Intervención en Emergencias del Gobierno canario y un dispositivo del Servicio Aéreo de Rescate, además de tres vehículos del Servicio de Urgencias.

La avioneta era una de las tres que la escuela de formación de pilotos Aerotec tiene en la base cercana al aeropuerto de Gando (Gran Canaria), desde donde había partido poco después de las diez de la mañana, informó el delegado del Gobierno, José Segura. El aparato se precipitó "un minuto después del despegue" en el vuelo de regreso desde el aeropuerto de Los Rodeos. El concejal de Protección Civil del Ayuntamiento de El Rosario, Abel Acosta, informó de que vecinos de la zona vieron que la avioneta "daba una pasada y giró de repente para caer en picado".

Aerotec señaló ayer en un comunicado que la avioneta recibió recientemente el certificado de aeronavegabilidad que otorga Aviación Civil para poder volar. Segura rechazó cualquier hipótesis "hasta conocer las conclusiones de la investigación" que ha comenzado la Comisión sobre Accidentes Aéreos del Ministerio de Fomento. El Juzgado de Instrucción número 3 abrió diligencias, y las víctimas fueron trasladadas al instituto anatómico forense, donde se les practicará la autopsia.

Aerotec es una de las redes de centros de formación aeronáutica más importantes de Europa, con sedes en Madrid, Galicia, Sevilla, Santa Cruz de Tenerife y Gran Canaria. Fuentes de la compañía señalaron que Seijas había sido alumno de la empresa y desde febrero estaba contratado como instructor de vuelo en la base de Las Palmas, mientras que los dos alumnos recibían clases prácticas para obtener el título de piloto de transporte de línea aérea.

Éste es el segundo siniestro aéreo ocurrido en menos de una semana en la isla de Tenerife. El pasado sábado, un helicóptero con tres tripulantes y tres pasajeros a bordo se precipitó al mar por causas aún desconocidas. Los equipos de rescate concluyeron ayer los rastreos de superficie en la costa sureste de la isla en busca del copiloto, Antonio Ruiz Lacasa, cuyo cuerpo aún no ha sido hallado. Su hermano, Pablo, y su cuñado, Carlos Torres, pidieron al Gobierno que no les abandone, y rogaron que se extreme la vigilancia y los criterios de seguridad para este tipo de aeronaves, para que "estas muertes sean las últimas". A pesar de ese llamamiento, las labores se suspendieron.

Helicsa, propietaria del aparato, anunció que "la familia seguirá cobrando la nómina hasta que se determinen las indemnizaciones", aseguró a este periódico Jorge Díaz-Crespo, director general corporativo del holding Inaer, propietaria de varias empresas de helicópteros, como Helicsa, Helisureste e Hispacopter. Díaz-Crespo añadió que la compañía asume por su cuenta el pago de un buque oceanográfico para rastrear el fondo de la costa y un avión que efectuará "miles de fotografías digitales" en busca del copiloto desaparecido.