El superior de los jesuitas insta a conciliar fe y ciencia
El superior de la Compañía de Jesús, Peter-Hans Kolvenbach, destacó ayer en Barcelona que "no existe oposición entre la fe y la ciencia". Prueba de este encuentro, aseguró, es el Instituto Químico de Sarrià, creado por esta orden hace 100 años y que ayer puso fin a los actos conmemorativos de su centenario con la visita de Kolvenbach.
Kolvenbach destacó los avances que han supuesto el Concilio Vaticano II y el papado de Juan Pablo II para "poner fin a los grandes conflictos entre ciencia y fe". Ambas están "lanzadas a una misma aventura", aseguró: "la construcción de un futuro para un mundo más humano para todos y por consiguiente más divino para todos".
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