El Festival de Música de Jimena recupera en su sexta edición su mirada africana

El Festival Internacional de Música de Jimena de la Frontera alcanza su sexta edición con la aspiración de mantener tanto los niveles de calidad exhibidos en anteriores muestras como el acercamiento a otras culturas que define a la cita. En esta ocasión, la intención del evento, manifestada por el alcalde, Idelfonso S. Gómez Ramos, es la de recuperar su mirada africana, un deseo que no parece reñido con la amplia variedad de músicas que siempre ofrece y vuelve a presentar el festival. De la música clásica al pop-rock internacional o el hip-hop, la canción de autor, el jazz y el flamenco; tradición y vanguardia de diferentes lugares del mundo se dan la mano en Jimena dentro de un encuentro tan natural como intercultural.

El certamen se extenderá durante ocho días con 25 espectáculos

Este sexto festival, que inaugura esta noche la cantante israelí Noa, se extenderá durante ocho días, hasta el próximo sábado 22 de julio, con un total de 25 espectáculos repartidos en cinco distintos escenarios. La presencia africana ocupa la totalidad de las actividades paralelas con la exposición África Te Suena -una muestra interactiva de instrumentos del continente reconocida por la Unesco-, el taller de percusión de Sidy Samb, o los pasacalles que protagonizarán los componentes del grupo Super Tam Tam en los tres últimos días del festival. Estas dos formaciones, junto con el músico de Guinea-Bissau Simao Félix, compondrán la noche más africana el jueves 20 en el recinto ferial, pero antes habrán desfilado el marroquí Cheikh Lô (día 18) o la cantante caboverdiana Lura (19 de julio), para llegar a la noche del jueves 22, en la que el bajista camerunés Richard Bona unirá su música a la de Javier Ruibal en el escenario del Llano, en competencia con el baile del jerezano Antonio, El Pipa, que, a la misma hora, presentará su espectáculo De Tablao en el estadio.

Esa concentración de espectáculos de distinto signo es una de las características de este festival que, sin embargo, permite que, con un poco de organización, uno pueda comenzar la tarde recordando a Mozart para adentrarse en la madrugada de la mano del jazz o el flamenco. La representación de este arte es tan nutrida como variada. Los guitarristas jerezanos Paco Cepero y Moraito -éste acompañado de Diego Carrasco- protagonizan diferentes noches.

El baile cobrará forma con La Jincaleta, María Carrasco o Noelia Sabarea, y el cante con el Niño de los Brezos o la personalísima voz de copla y rumba de Falete. Más numerosa si cabe es la representación de la música clásica, que cuenta lo mismo con jóvenes valores que con figuras como la pianista Elena Riu, o el clarinetista Richard Hosford con el Bridget Quartet. También estará la Orquesta Manuel de Falla que, en sintonía con el festival, estrenará la obra de inspiración africana Miel-Awal, del compositor jerezano José Ramón Hernández Bellido. Un espacio singular ocupa la actuación de Les Petits Chantiers de Sant Marc, los famosos Chicos del Coro de la película de Christofe Barratier.

El jazz, con Liane Carrol; el reggae, con los sevillanos de La Reggaera, o los diversos matices del rap y el hip-hop, con Pastora y el grupo SFDK, completan una programación que tiene en el viernes 21 de julio un acontecimiento irrepetible, el espectáculo Acordes con Leonard Cohen, en homenaje al escritor y cantautor canadiense. Su presencia no está garantizada, pero sí la de más de una docena de músicos nacionales e internacionales. Entre ellos, Jackson Browne, el ex de Velvet Undeground John Cale, Luis Eduardo Aute, Kiko Veneno, Martirio, Enrique Morente, Toti Soler, Jabier Muguruza o el singular grupo de Morón, Son de la Frontera. Todo ello en un enclave que realmente mira a África desde el corazón del Parque de los Alcornocales gaditano.