Chaves acepta mediar en el conflicto de Izar, pero pide que las protestas sindicales sean "pacíficas"
Los trabajadores del astillero de Sevilla actuarán "con contundencia" para evitar la venta
Los trabajadores del astillero de Izar en Sevilla anunciaron ayer que retomarán las protestas "con contundencia", tras el enfrentamiento con la policía el pasado jueves frente al Ayuntamiento de Sevilla, que dejó más de 30 heridos. El presidente del comité de presidente, Gregorio Mora, aseguró que habrá nuevas movilizaciones antes del martes, día fijado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para culminar la privatización del astillero. El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, se ofreció a reunirse con los representantes de los trabajadores, como éstos habían pedido, pero reclamó que las protestas se desarrollen "por cauces pacíficos".
"Estoy a disposición de lo que me soliciten los representantes sindicales", afirmó Chaves. El presidente de la Junta, sin embargo, considera que la decisión de la SEPI de vender por separado los cuatro astilleros civiles (Sevilla, Gijón, Manises y Sestao) y fomentar la creación de un holding con los cuatro adjudicatarios, el ICO y las cajas de ahorros para gestionar actuaciones conjuntas cumple con el acuerdo del Gobierno con los sindicatos de diciembre de 2004. "En estos momentos se pretende modificar ese preacuerdo por parte de trabajadores de Izar de Sevilla y me han pedido que medie", recalcó el presidente andaluz.
Aunque los representantes estatales de CC OO y UGT valoraron en un primer momento su visto bueno al planteamiento de la SEPI por venir acompañada con una garantía de empleo durante los próximos diez años aún cuando las privatizaciones fracasasen, el rechazo frontal de los trabajadores de los astilleros civiles les hizo cambiar rápidamente de discurso.
En un comunicado enviado ayer, CC OO considera que la decisión de la SEPI de vender por separado los astilleros civiles es "unilateral" y rompe la exigencia del acuerdo de 2004 de una salida "consensuada". Más contemporizador se mostró el secretario regional de UGT, Manuel Pastrana, quien reclamó "prudencia" a los trabajadores y las fuerzas de seguridad para evitar nuevos enfrentamientos.
Negociaciones
Pastrana recalcó que el preacuerdo que garantiza la viabilidad del astillero de Sevilla "durante la próxima década" es un buen punto de partida y se mostró confiado en alcanzar una solución "positiva" para los trabajadores aún dentro de los "estrechísimos márgenes" de la negociación.
Los próximos días serán definitivos, ya que la SEPI decidió el pasado miércoles reducir el plazo para las adjudicaciones en casi un mes. Este adelanto, que permitirá culminar el proceso de privatización el próximo martes, fue muy mal recibido por los trabajadores. En Sevilla, la protesta del día siguiente derivo en un duro enfrentamiento con la policía cuando un centenar de manifestantes intentó entrar a la fuerza en el Ayuntamiento hispalense.
La situación de los astilleros civiles y las movilizaciones de sus trabajadores irrumpieron ayer en la escena política estatal. El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, anunció por la mañana que su formación se sumará a la petición del PNV y el BNG para que el presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles, comparezca en el Congreso de los Diputados la próxima semana para explicar la venta de los astilleros civiles.
Llamazares, quien tildó de "inaceptable" la actuación policial en Sevilla, exhortó al presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, a cumplir "los compromisos adquiridos con los trabajadores". Según el líder de IU, ni la actuación de la SEPI ni la del Ministerio del Interior, "reprimiendo las movilizaciones", "se corresponden" con las promesas de Rodríguez Zapatero.
"El Gobierno se comprometió a alcanzar una solución global negociada con los sindicatos y no una solución individual, impuesta y no negociada", añadió Llamazares, quien mantuvo que "algunas de las empresas a las que se quiere vender el sector naval están prácticamente en quiebra".
Compromiso de Zapatero
Ante las protestas sindicales, el presidente del Gobierno, en declaraciones a Punto Radio, reclamó "tranquilidad y calma" a los trabajadores de los astilleros de Izar. Rodríguez Zapatero mantuvo que el proceso que va a culminar la próxima semana "garantizarán" la viabilidad de las factorías civiles. "Ningún trabajador quedará abandonado a su suerte", insistió. El presidente del Gobierno se mostró "convencido" de que el modelo empresarial propuesto por la SEPI "va a funcionar".
El Partido Popular se mostró muy crítico con la actuación del Gobierno. El vicesecretario regional de Ordenación del Territorio y concejal en el Ayuntamiento de Sevilla, Jaime Raynaud, acusó al PSOE de cometer una "auténtica estafa electoral". En conferencia de prensa, Raynaud manifestó que es "curioso el cambio de discurso" que el PSOE ha tenido en los dos últimos años, que ha pasado "de pagar autobuses a los trabajadores y sindicalistas para que se manifestaran contra el Gobierno de José María Aznar a privatizar los astilleros".
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